La Otra Voz Digital Directora Marta César
Llegaron pruebas desde Uruguay que fueron pedidas el año pasado cuando el fiscal Miralles viajó a Punta del Este.
Apenas se reincorporó a su trabajo, el fiscal Daniel Miralles se topó esta semana con una noticia largamente esperada: en su despacho del cuarto piso de los tribunales se encontraba la información que le había encargado a la Cancillería de Uruguay durante el viaje que hizo a Punta del Este para recabar datos vinculados a la investigación del crimen de Nora Dalmasso.
El expediente llegó el viernes pasado a la Fiscalía de Cuarto Turno y en los próximos días será analizado en profundidad. “INFORME CON RELACIÓN AL EXHORTO DIRIGIDO A LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY”, es la carátula que le colocó la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia a la pila de folios que incluye datos sobre meteorología, telefonía, aviación y migración.
Son informes que acaso no provoquen un vuelco en la causa, pero que servirán o no para abonar la hipótesis de la ventana horaria para el posible vuelo de Marcelo Macarrón desde Punta del Este a Río Cuarto.
Lo concreto es que éste era uno de los tres frentes abiertos por el fiscal Miralles quien, cada vez que le preguntaron, aseguró que hasta tanto se reúna con las tres pruebas faltantes no iba a tomar una determinación sobre la causa.
Con el expediente uruguayo bajo el brazo, Miralles espera ahora con mucha más serenidad que llegue el informe del Ceprocor sobre el pelo recogido en la habitación donde encontraron ahorcada a Nora Dalmasso, cuyo ADN fue cotejado con Miguel Rohrer, con dos vecinos de la Villa Golf que fueron los primeros en acudir a la casa de la familia Macarrón y con los forenses.
En la Fiscalía de Cuarto Turno estiman que a mediados de marzo estarán las conclusiones.
El tercer frente está vinculado con las otras dos pruebas. Se trata de la reconstrucción virtual en 3D que está elabarando la Policía Judicial y que recién estará concluída cuando desde la fiscalía de Miralles envíen los datos que llegaron desde Uruguay y el resultado de ADN del pelo.
Si algo podía ralentizar el ritmo que la causa cobró en el último año y la eventual elevación a juicio de la misma, eran los informes de la cancillería uruguaya. Con esos datos en la mano, Miralles entiende que los plazos para llegar a una resolución se tornan más previsibles.
