Dos chicos de siete y diez años años murieron en la mañana de este lunes como consecuencia del incendio de un taller textil clandestino montado en una casa tomada del barrio porteño de Flores, que ya había sido denunciado el año pasado junto a otros lugares similares, pero sin respuestas.
En el siniestro, ocurrido poco después de las 10:00 en un establecimiento ubicado en Páez al 2700, también debieron ser hospitalizados un hombre de 45 años y una mujer de 37 que sufrieron asfixia por aspiración de humo, informó el director del Servicio de Emergencia Metropolitano SAME, Alberto Crescenti.
Según indicaron vecinos de la zona el lugar es una casa tomada que era utilizada como taller textil clandestino, a pocas cuadras del centro comercial de la calle Avellaneda.
La propiedad tenía persianas cerradas y ventanas tapiadas, por lo que se dificultó el rescate de las víctimas, algunas de las cuales se encontraban en el sótano de la propiedad.
En ese sentido, el legislador porteño de Bien Común y presidente de la Fundación «La Alameda», Gustavo Vera, recordó que ese taller y otros 29 «ya habían sido denunciados por esa ONG «el 24 de septiembre de 2014 ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), a cargo de Marcelo Colombo».
Por otro lado se informó que también resultaron afectados por el humo dos efectivos de la Policía Federal, que fueron los primeros que acudieron al lugar y participaron en el rescate de las víctimas.
Los dos sobrevivientes afectados fueron derivados al Hospital Álvarez, situado a pocos metros.
Un jefe de los Bomberos de la Policía Federal, el comisario Carlos Macchi, confirmó que los chicos se encontraban en el subsuelo del establecimiento y que fue ardua la tarea para sofocar el incendio ya que hubo que violentar paredes y persianas.
«Había muy poca ventilación. Este lugar tenía la disposición típica de los talleres de la zona, en los que se trabaja en la planta baja y se duerme en el sótano», expresó Macchi.
El jefe policial añadió que «por la posición en la que fueron encontrados los chicos parece que se encontraban descansando» y señaló que ambos fueron «rápidamente alcanzados por las llamas y no pudieron salir».
Por su parte, el secretario de prensa de la CAME, Vicente Lourenzo, remarcó que «hay una falta de decisión política que hace que no se tome en serio» la erradicación de talleres textiles clandestinos y eso provoca luego que «se tenga que lamentar la muerte de dos inocentes».
Además, sostuvo que desde la entidad «denunciaron la existencia» de este tipo de lugares, al tiempo que indicó que «la Justicia tiene una deuda con la Ciudad» por no investigar.
Una vecina, en tanto, señaló que parecía que en el lugar vivía solamente el matrimonio con los dos hijos, aunque se podía apreciar movimiento de gente durante todo el día.