La Cámara de Diputados aprobó en forma unánime el proyecto de Ley que incorpora en el Vademécum de la Salud Pública los productos derivados del cannabis que tengan un uso medicinal y que hayan sido previamente prescriptos por un médico. Además el texto aprobado obliga al Instituto Provincial de la Salud (IPS) a cubrirlo como tratamiento.

El dictamen votado unifica los proyectos presentados por los diputados Emilio Fernández Molina y Arturo Borelli.
El diputado Lucas Godoy destacó que ese dictamen consensuado fue producto de largos debates en comisión. También citó como antecedente un proyecto de Declaración aprobado en la Cámara Baja que solicitaba se avance a nivel nacional con una normativa al respecto.
“Ahora ya con esa Ley con media sanción, la provincia avanzará en un régimen que contempla lo que se aprobó en el Congreso, y que a diferencia de lo ocurrido en otras provincias donde solo se refieren al aceite Charlotteʹs Web, aquí ampliamos esa posibilidad a todos los derivados del cannabis”, expresó Godoy.
También señaló que será el Estado provincial quien deberá impulsar la investigación, capacitación y difusión de los fines medicinales y científicos de la planta de marihuana y sus derivados en la terapéutica humana, así como también avanzar en la producción de los productos medicamentos en los laboratorios públicos.
Godoy se refirió a la implementación del registro como una posibilidad que habilite el cultivo de particulares. “La provincia no tiene competencias para permitir el autocultivo, pero al crear un registro público de pacientes que necesitan de productos derivados de marihuana, puede que a futuro signifique una herramienta que lo permita cultivar de forma excepcional”.
“Haber escuchado las experiencias de madres y padres que aplican ese tratamiento en sus hijos con excelentes resultados, nos obliga a tratar y aprobar esto”, concluyó Lucas Godoy.
El diputado Arturo Borelli aclaró que se llegó en el dictamen a consensuar en algunos puntos centrales, “con esta Ley se está hablando del derecho a la salud y en Argentina está recién empezando a discutirse y solamente limitado al aceite, que representa un aspecto nomas”.
Borelli destacó que a nivel nacional el bloque del Partido Obrero estuvo a favor de la producción del aceite, y no simplemente de la importación, y que pidió por el autocultivo de la planta.
Sin embargo reconoció que a nivel provincial la despenalización no puede plantearse, pero advirtió que “igualmente esta Ley es una gran paso adelante, pero lejos está de agotarse aquí el debate”.
El diputado Tomás Rodríguez pidió por el permiso para el cultivo particular, “porque quienes procuran resolver los problemas de salud con productos del cannabis, actualmente son tratados como delincuentes”.
El autor de una de las iniciativas, el diputado Emilio Fernández Molina pidió no ser hipócritas, “sabemos que el tabaco mata millones de personas en el mundo y nosotros somos provincia productora”.
En tanto el diputado Santiago Godoy recordó que el debate se inició con el apoyo de la Cámara de Diputados al Seminario de Cannabis medicinal que se hizo en Salta.
“Hasta ahí no existía este tema y en tres meses ya estamos dando media sanción a una Ley, que capaz en la práctica no modifica nada el panorama actual pero es un gran avance, y así es como después suceden los cambios”, a lo que ejemplificó con la reciente Ley de Fertilización Asistida que también tomó varios años de debate antes de ser sancionada.
Por último indicó que llevar adelante un tratamiento con aceite importado es muy caro y que paradójicamente quienes más necesitan de esos medicamentos son los que menos tienen, “por eso digo que es una ley muy buena”.
Finalmente los diputados del Partido Renovador dieron su apoyo a la Ley pero se mostraron contrarios a cualquier forma de autocultivo.
Al respecto, la diputada Gabriela Martinich alertó de lo peligroso que resulta cuando un particular es el que fabrica los medicamentos, “sería un retroceso, que repercute especialmente para los que somos farmacéuticos, por eso el Estado no puede hacerse responsable de un mal uso de un medicamento casero”.
El diputado Baltasar Lara Gros cargó contra “muchos vivos que quisieron aprovechar el debate para legalizar la droga, lejos estamos de eso y yo personalmente estoy en contra del uso de la marihuana con fines recreativos”.
Por último el diputado Oscar Villa Nougués, remarcó que el uso del cannabis con fines medicinales viene de dos mil años antes de Cristo. Además calificó a la Ley como “buena”, porque el Estado se hace cargo de la investigación, de la producción y la provisión.
“No podemos permitir que el remedio se convierta en algo peor que la enfermedad ya que no puede quedar en manos de particulares el producir los medicamentos”, indicó el legislador.
El proyecto se aprobó en forma unánime y pasó al Senado en revisión.