Cecilia Torres Mana relató que el deportista la golpeó en ocho oportunidades. A las acusaciones por violencia de género se le suma la tenencia irregular de armas de fuego. Trascendió que pidieron la detención.
La situación en la Justicia del exitoso jugador de golf cordobés, Pato Cabrera, se podría complicar por la suma de denuncias por violencia de género de parte de su primera mujer -con quien convivió durante 23 años-, y su última ex novia. Además, ayer el ciclo Infama (América) advirtió sobre una posible detención por “tenencia de armas de fuego, un revólver calibre 38, y otros delitos que se develarán muy pronto”.
Mientras Pato Cabrera mantiene un hermético silencio sobre las denuncias que pesan sobre él, su ahora ex y novia de los dos últimos años, Cecilia Torres Mana, además de acudir a la justicia, en las últimas dos semanas eligió hacer públicas sus denuncias.
Desde ese entonces, Mana vive con mucho miedo: “Ocho veces me dio golpes fuertes, los demás fueron empujones o que me tironeaba del cabello”. El jueves Cabrera llegó a la casa de su ex intentando verla. Mana volvió a reiterar su calvario a los medios. “Violó la restricción perimetral”, comentó y agregó: “Manda mensajes y muchos fueron varias amenazas a mi hijo de 15 años”.
En Infama se afirmó que la ex novia debió extender las vacaciones de su hijo por diez días por las amenazas. Por el mismo motivo, la Justicia colocó una fuerte custodio policial en el domicilio de la mujer.
Días atrás, la primera mujer de Pato Cabrera, Silvia Rivadero, señaló que no la sorprendían las denuncias por “violencia de género” de la ex novia de su ex marido: “Vi los videos y no me sorprende, porque yo también pasé por lo mismo, por algo peor”.
Rivadero explicó por qué soportó tantos años de violencia: “Porque quería que mis hijos se eduquen bien. Siempre que nos juntamos al poco tiempo estuvimos mal. Cuando venía, llegaba el lunes y perfecto. Pero el martes ya…”.
Cecilia Torres Mana se solidarizó con la primera mujer y contó en detalle su infierno: “Me amenazaba con un objeto que tenía sobre la mesa, me decía que con eso me iba a matar”.