El asesinato de Gabriela Parra, perpetrado el 2 de mayo en un bar porteño ante decenas de personas, impactó en la prensa, que en algunos casos eligió hablar de «amor trágico» o de «matar por amor», lo que fue cuestionado por especialistas en género y en comunicación que coincidieron en que no pueden justificarse los femicidios.
Para la profesional especializada en género de la Universidad Nacional de Cuyo e investigadora del Conicet, «no se trata de ‘identificar a los que matan por amor’ ni de que ‘cuando se mata por amor’ pueda excusarse en el dolor, la ira o la locura. La infidelidad, la moral o el desacato no justifican la muerte de nadie. No exculpa. No exonera».
En la misma línea Claudia Laudano, docente de la Universidad Nacional de La Plata e investigadora de comunicación y género, consideró «errónea la asociación entre amor y violencia o asesinato».
Según explicó, ese enfoque «pone el acento en el caso particular, como si quien cometió el asesinato lo hiciera por cuestiones de insanidad, y lo descontextualiza de las condiciones sociales que generan el problema de la violencia hacia las mujeres».
En el mismo sentido, Rico enfatizó que «los abordajes mediáticos que eligen titular de esta manera, ponen el femicidio en el ámbito privado, como si fuera un problema de algunas personas, cuando en realidad es un problema social».
Para Laudano, «con toda la información documentada que circula desde hace décadas al respecto, una decisión editorial de titular de ese modo es inadmisible. El medio debería retractarse en un espacio similar al dado a esa nota».
La Defensoría del Público elaboró 10 claves para el adecuado tratamiento periodístico de la violencia de género, en el que entre otras cosas se tipifican las situaciones en las que se produce violencia mediática y se ofrecen consejos profesionales.