Buenos Aires

Condenaron a prisión perpetua al colectivero que mató de 43 puñaladas a su pareja en Villa Luro

Tribunal Oral Criminal 26 condenó hoy a prisión perpetua al colectivero Maximiliano Giujusa, por el homicidio de su pareja, Andrea Soledad Melo, de 34 años, asesinada de 43 puñaladas en febrero de 2013 en el barrio porteño de Villa Luro.machismo

A pesar de que la fiscalía y la querella lo pidieron en sus alegatos, los jueces no consideraron que se trató de un femicidio.

En la etapa de alegatos, la querella en nombre de la familia de la víctima había pedido perpetua para Giujusa, de 38 años, por el delito de homicidio agravado por la relación de pareja que había entre el autor y la víctima, por haber sido cometido con ensañamiento y alevosía, contra una mujer mediando violencia de género (artículo 80, incisos 1, 2 y 11 del Código Penal).

El fiscal Guillermo Pérez de la Fuente también había solicitado perpetua para Giujusa, en base a la misma calificación legal que utilizó la querella.

En tanto, la defensa del acusado, por su parte, pidió la absolución alegando que el hombre actuó en «legítima defensa».

Finalmente, el Tribunal aplicó el artículo 80 del Código Penal, con los agravantes prefijados en sus inciso 1 (por ser conviviente y mantener una relación de pareja con la víctima) y 2 (por la alevosía con que se cometió el crimen).

Pero no consideró aplicable a este caso lo establecido en el inciso 11, es decir la figura de violencia de género incorporada tras la reforma del Código Penal en 2012.

Tras la lectura de la sentencia, el abogado Fernando Bazano, del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico de la Defensoría General de la Nación, se mostró satisfecho por la sentencia a prisión perpetua, pero lamentó que se haya perdido la oportunidad de aplicar por primera vez la figura de femicidio y a la violencia de género como agravante para una condena por homicidio en la ciudad de Buenos Aires.

Los fundamentos de esta decisión del TOC 26 se conocerán en una audiencia el próximo lunes 17 de noviembre.

El 9 de febrero de 2013, Giujusa, entregó los hijos, de dos y cinco años a su suegra y tapió la puerta de la casa que compartían en el barrio de Villa Luro.

Aquel día, la mujer gritó pidiendo ayuda pero su familia no pudo romper la puerta de ingreso al domicilio.

Cuando la Policía finalmente consiguió ingresar, la víctima había sido asesinada.

Giujusa huyó por la terraza, saltó al vacío, sufrió fractura de una pierna y quedó internado en carácter de detenido.

 

Imagen : desgenerando el género.blogspot.com