La Otra Voz Digital Directora Marta César
Miles de personas, entre ellos, ministros, embajadores y políticos, marcharon por las céntricas calles de la capital chilena en el Día Internacional contra Homofobia, lesbofobia y transfobia
A la manifestación, convocada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), asistieron mas de 50.000 personas, que realizaron el trayecto desde la tradicional Plaza Italia hasta el céntrico Paseo Bulnes, frente al Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, donde se realizó un acto cultural.
En representación del Gobierno asistió el ministro portavoz, Álvaro Elizalde, y el titular del Instituto Nacional de la Juventud, Nicolás Preuss.
También participaron de la iniciativa los exlíderes de las multitudinarias marchas estudiantiles y ahora diputados, Camila Vallejo, Giorgio Jackson y Karla Rubilar, además de la presidenta del movimiento de centro derecha Evópolis, Francisca Correa.
Además, varios diplomáticos realizaron el trayecto con una gran pancarta en la que se leía «embajadores europeos por la diversidad».
La embajadora de Suecia en Chile, Eva Zetterberg, dijo a los periodistas: «Estamos aquí, junto con mis colegas de los países europeos, para apoyar esta demostración, esta manifestación del derecho a la diversidad sexual».
Previo al inicio de la marcha, la embajada de la Unión Europea izó una gran bandera de la diversidad como gesto de unión a la iniciativa.
Lo mismo hicieron 24 municipios de la capital chilena y al menos cuatro embajadas en la capital, según indicó el Movilh.
«La Embajada de Holanda izó dos banderas, en la oficina y en la residencia diplomática, y otras representaciones como las del Reino Unidos, Uruguay y Dinamarca, se sumaron a la cruzada», dijo a Efe uno de los portavoces del movimiento.
En tanto, la municipalidad de Maipú, situada a unos 20 kilómetros al suroeste del centro de la capital, junto a la oficina de la diversidad de esa comuna y la Fundación Iguales realizaron un acto para repudiar todo tipo de discriminación sexual.
«Maipú sale del closet» consistió en la instalación de un armario provisto de audios de carácter homofóbico, con el fin de que los vecinos pudieran sentir la realidad por la que pasan muchos chilenos que se ven discriminados por su condición sexual, a través de insultos y frases peyorativas respecto a sus preferencias.
Para el cierre del acto en esa comuna, se desplegó desde una pasarela en la Plaza de Armas, una gran bandera de la diversidad sexual, que medía cien metros de largo y nueve de ancho.
Imagen : cooperativa.cl
