«El gobierno federal ha dicho desde un comienzo que no va a tomar ninguna medida para cambiar la actual legislación sobre el aborto», afirmó el ministro de Salud, Alexandre Padilla.
«Soy el ministro de Salud, soy el gobierno», subrayó el funcionario al anunciar la posición oficial contra la propuesta de autorizar a las mujeres a suspender el embarazo hasta los 12 meses de gestación que elaboró el Consejo Federal de Medicina, según consignó la agencia de noticias Ansa.
La iniciativa de los médicos será presentada al Senado, donde está en debate la reforma del Código Penal que incluye una posible revisión de las condenas contra las mujeres que abortan.
La posición del gobierno se alinea con la de la Iglesia Católica, que objetó la iniciativa de los médicos y renovó su defensa del «derecho a la vida».
El tema causó repercusiones en el Poder Legislativo y puede reactivar una encendida polémica ocurrida años atrás entre abortistas y las bancadas religiosas.
La posición del gobierno y la Iglesia fue rebatida por el Frente Parlamentario por la Salud, cuyo titular, que es el diputado Darcisio Perondi, advirtió que «las mujeres continúan muriendo como consecuencia del aborto inseguro, esto tiene que cambiar».