Los noticieros televisivos tienen en agenda la violencia de género pero no la posicionan como un problema social, la consulta a fuentes especializadas es escasa, la mayoría de las noticias carecen de un enfoque de género y de derechos humanos y tienden a justificar el maltrato y al agresor.
Estas son algunas de las conclusiones del primer monitoreo sobre violencia de género en televisión que presentó hoy el Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión, integrado por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), el Consejo Nacional de las Mujeres y el Instituto contra la Discriminación (Inadi).
El monitoreo abarcó 300 horas de emisión de los noticieros vespertinos de los canales de alcance nacional América, TV Pública, Telefé, Canal 13 y 9 durante las primeras quincenas de los meses de enero, febrero, marzo y abril de 2013.
La investigación reveló que de las 126 noticias sobre la temática, la mayoría se emitió durante los primeros dos meses del año, alcanzando un 34%, cifra que descendió en marzo al 8 y en abril volvió a subir a un 23%.
El casamiento de Edith Casas con Víctor Cingolani, acusado de asesinar a la hermana de la mujer, el femicidio cometido por el atleta sudafricano Oscar Pistorius, los femicidios de Roxana Bustos y su hija de 10 años en la localidad bonaerense de Lincoln, son hechos que impactaron en las coberturas de enero y febrero.
Canal 9, con el 46%, es el medio televisivo con más cantidad de noticias sobre violencia de género, seguido por América con el 24, Canal 13 con el 14, Telefé con 9 y la TV Pública con el 7%.
El análisis cualitativo que acompaña estas cifras determinó que la cobertura privilegia «la excepcionalidad» de los sucesos, «la negatividad», es decir, el grado de desviación y ruptura que presentan en relación a la vida cotidiana y rutinaria.
En cuanto al área geográfica, el trabajo reveló que el 49% de las noticias están centralizadas en Ciudad y provincia de Buenos Aires, luego le siguen Entre Ríos y Santa Cruz.
El monitoreo analizó además que sólo el 13% de notas distinguió las distintas formas de violencia: física, sexual, psicológica, económica, simbólica, y sus modalidades: doméstica, institucional, laboral, contra la libertad reproductiva, obstétrica y mediática, estipuladas por la ley de protección integral a las mujeres.
A modo de ejemplo, en lugar de hablar de violencia física, el 32% de las noticias hablaron sobre agresión física y el 7% de mujeres quemadas o desfiguradas, sumado «al uso recurrente» del término violación, sin identificarla con la violencia sexual.
«Se observó una tendencia del periodismo a instalar la violencia contra las mujeres desde términos o expresiones que encubren el trasfondo de la problemática e invisibilizan a la mujer como sujeto de la violencia», señaló el informe.
Las fuentes policiales y judiciales siguen siendo las más utilizadas por este formato periodístico, además de familiares, testigos y columnistas que se especializan en policiales.
Por tanto «a la falta de perspectiva de género, a la inclinación por la descripción pormenorizada y descontextualizada, se suman los testimonios de individuos que aportan más especulaciones que datos y que, en muchos casos, muestran una intensa carga emocional», analizaron.
Sobre los aspectos técnicos, el monitoreo determinó «una tendencia» de los informativos a utilizar distintas estrategias «en pos de la generación de impacto para despertar el interés del público».
A modo de conclusión, el Observatorio insistió en que «resulta prioritario» que los medios de comunicación asuman un tratamiento periodístico «con enfoque de derechos y perspectiva de género, a fin de legitimar y concientizar la lucha de la violencia contra las mujeres. Ello implica un compromiso para erradicar y prevenirla en todas sus formas».
Imagen : lahoradelcambio.com.ar