La Otra Voz Digital Directora Marta César
Alejandro Buscaglia cometió los hechos entre 2009 y 2011. El Tribunal en lo Criminal 4 dispuso que fije un domicilio real hasta que la condena quede firme.
Aunque fue condenado a once años de prisión por abusar a sus dos hijastros, un hombre de 50 años no irá a prisión hasta que la condena quede firme ya que se mantuvo a derecho durante todo el proceso.Alejandro Buscaglia deberá fijar un domicilio real que no podrá cambiar sin conocimiento del Tribunal ni ausentarse por más de veinticuatro horas.
Más allá del pedido de detención planteado por el Ministerio Público Fiscal, los jueces Gustavo Fissore, Jorge Peralta y Alfredo Deleonardis no hicieron lugar al pedido por la “previsible conducta procesal del imputado” y porque la sentencia aún debe ser revisada por un tribunal superior.
Los abusos por los que Buscaglia fue condenado ocurrieron entre 2009 y 2011 -desde que la niña tenía ocho años y su hermano siete- en el interior de una fábrica abandonada en Vértiz y José Hernández en la que vivían. Las amenazas con posibles represalias provocó que las víctimas pudieran relatar lo sucedido recién en diciembre de 2012, cuando su madre dejó de convivir con el imputado.
En su declaración, Buscaglia negó la acusación y sostuvo que los abusos debían haber ocurrido en un templo umbanda a donde iba la madre de las criaturas y que lo había acusado a él para encubrir al verdadero autor. Esta hipótesis fue descartada por los miembros del Tribunal.
De acuerdo a la sentencia emitida hace algunos días y a la que tuvo acceso0223 la autoría del imputado -en sintonía con la acusación del fiscal Juan Pablo Lódola– estuvo probada básicamente por “los relatos de los niños que identificaron al imputado por su nombre y por su rol, sin margen a confusión posible”. “La pertenencia del imputado al limitado grupo primario convivencial de los menores es otro elemento indiscutido del contexto analizado”, agregaron.
Tras descartar cuestiones eximentes y agravantes, el Tribunal en lo Criminal 4 condenó a Buscaglia como “autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual continuado con acceso carnal agravado por resultar la víctima menor de edad y por haberse cometido aprovechando la situación de convivencia preexistente, cometido en forma continuada”. El fallo será apelado por la defensa.
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