El hecho por el cual Quiquinte fue sentenciado ocurrió el 26 de febrero de 2012, en el paraje Poscaya de Santa Victoria Oeste. Ese día, por la tarde, la menor damnificada se encontraba en una quebrada haciendo pastar a las ovejas. Desde lejos, dos de sus hermanos observaron que la joven era seguida a cierta distancia por un sujeto. Alrededor de las 18, habitual hora de regreso, ante la inusual demora de la menor, sus hermanos salieron a buscarla. Al llegar la encontraron llorando y cerca alcanzaron a divisar a Quiquinte -a quien conocían porque era vecino de la zona- intentando escabullirse.
Recién al día siguiente, la joven se atrevió a contarle a su familia que el imputado había abusado sexualmente de ella, y que la había amenazado con volverlo a hacer si le contaba a alguien lo sucedido. Ante esto, los hermanos de la menor se dirigieron a la vivienda de Quiquinte para recriminarle su accionar, ante lo cual el sujeto intentó sobornarlos ofreciéndoles 2 mil pesos a cambio de que no lo denunciaran ni le contaran lo acontecido a su mujer.
Imagen : reflexionesdeunaestudiantebudista.blogspot.com