Juan Manuel Crespo, ex sindicalista, declaró en la causa donde se juzga al empresario Marcos Levín. Está acusado por el secuestro y tortura de un delegado gremail de su empresa, La Veloz del Norte.
El ex sindicalista Juan Manuel Crespo declaró ayer como testigo en el juicio en el que se investiga por detención ilegal y torturas al empresario Marcos Levín. Aseguró que al ex propietario de la empresa de transporte La Veloz del Norte «siempre le gustó comprar, pagar, hacer callar» y reveló que en la época de la última dictadura cívico militar «había comisarios trasnochados que se ponían al servicio de los empresarios».
En la causa que investiga el Tribunal Oral Federal de Salta también están acusados los ex policías Enrique Cardozo, Víctor Almirón y Víctor Hugo Bocos, por la detención ilegal y torturas en perjuicio de Víctor Manuel Cobos, en 1977. Crespo, que era delegado gremial en la empresa de transporte 20 de Febrero, declaró que en 1973 comenzó a trabajar «en la actividad gremial», y detalló que «eso no le cayó bien a los empresarios, que nos perseguían».
Luego, explicó que «había comisarios trasnochados que se ponían al servicio de los empresarios porque le mangueaban cosas, como pasajes, combustible o viajes» y precisó que comenzó a escuchar hablar de Levín entre 1974 y 1975, en la misma época en la que conoció a Cobos.
Cobos era empleado y delegado gremial de la Unión Tranviarios Automotor en la firma de transporte La Veloz del Norte, y en 1977 la empresa lo acusó de defraudación.
Por ello, fue detenido en la seccional Cuarta de la Policía provincial, junto a otros trabajadores que eran mayoritariamente los que se adherían a los reclamos gremiales, y fue torturado durante varios días, tras lo que le hicieron firmar una declaración en la que reconocía la estafa a cambio de su liberación.
Durante su presentación en el juzgado, Crespo comentó que conocía al ex policía Bocos, que vivía en la esquina de las calles Necochea y República de Siria, en la ciudad de Salta, por donde pasaba él con el colectivo que conducía, y lo veía junto a su familia y el Ford Falcon celeste que pertenecía a la empresa La Veloz del Norte.
«Charlando un día, Bocos me contó que le encantaba ejercer la picana controlada» aseguró el testigo, mientras que insistió: «los empresarios me seguían porque no querían gremialistas. Levín era la cabeza de todo a través de la FESTAP», una federación que nucleaba a empresarios.
Asimismo, Crespo apuntó que «al cabaret 1514 lo manejaban ellos, de ahí salían las azafatas más lindas de La Veloz del Norte, que tenían que desnudarse ante Levín para conseguir un trabajo digno».
«A Levín le gustó siempre comprar, pagar, hacer callar. En el ’86 a mi me quiso comprar con una valija de dinero que no agarré», concluyó el testigo.
Durante esta audiencia también declaró otro ex empleado de La Veloz del Norte, Aurelio Rada, quien fue detenido en enero de 1977 y permaneció un día en la misma comisaría que Cobos, donde también fue torturado para que hable sobre los robos en la empresa.
«Mientras me picaneaban me pedían que les diga quienes eran los que robaban pero yo no sabía nada. Al final, alguien abrió la puerta cuando me estaban torturando y preguntaron a quien tenían. Cuando alguien contestó que a Rada le dijeron: dejalo porque Marcos dice que está limpio».
El tercer testimonio de hoy fue el de otro empleado de La Veloz del Norte, Oscar Nuñez, quien también estuvo algunas horas detenido en la misma comisaría cuarta.
Levín está acusado en esta causa como instigador de detención ilegal y aplicación de tormentos, mientras que los otros imputados lo son como autores materiales de esos delitos.
El tribunal, conformado por los jueces Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Federico Santiago Díaz, advirtió hoy que los alegatos y la sentencia de este juicio recién se concretarán en febrero del próximo año, tras la feria judicial, y que la próxima audiencia será el 23 de noviembre.
Imagen : Infojus Noticias