A 43 años del golpe de Estado de 1976 en la Argentina, Amnistía Internacional reafirma la importancia del proceso de memoria, verdad, justicia y reparación como ejemplo tanto a nivel nacional como internacional.
“Argentina vivió sus días más trágicos en el período de la última dictadura cívico-militar. La experiencia en el juicio y castigo de los crímenes cometidos entre 1976 y 1983 ha sido ejemplificador para otros países. Hoy es un día para destacar los logros conquistados por toda la sociedad, pero también para recordar lo que aún falta en el camino de la plena obtención de justicia”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
El proceso de memoria y reparación comenzó en 1985 con el llamado juicio a las Juntas, único caso en América Latina en que las principales autoridades de un gobierno durante el cual se cometieron masivamente crímenes contra la humanidad fueron llevadas ante la Justicia para rendir cuentas. El camino fue retomado luego de la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
De acuerdo a información recopilada por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad del Ministerio Público Fiscal, desde 2006 a hoy, suman 220 las sentencias dictadas; 901 condenados y 142 absueltos, en un contexto con más de 3161 personas investigadas.