Hace pocos días hemos pasado por momentos únicos!, sentidos, vividos, compartidos, luchados, sufridos, pero en fin? la alegría que nos da la vida cuando sentimos que SOMOS parte de un todo, la sociedad. La implementación de la ley N° 26.743 de identidad de género, significara un antes y un después para el acceso pleno a los derechos humanos de las ?identidedes trans?, para el colectivo de al diversidad sexual, porque dejaremos de ser la escoria de la sociedad, para convertirnos en ciudadanas y ciudadanos, y haremos sin dudas de nuestra democracia, una democracia mas democrática.
Durante mucho tiempo hemos hablado de sueños, de utopías, de planificaciones, de proyectos; uno de ellos, era sin dudas era el PODER existir para una estado, el ser ciudadanxs de primera, el poder gozar de derechos, en fin, este sueño era el reconocimiento del DERECHO A SER, cada una o cada uno, maravillosamente diferentes. Dice la letra de la ley: ??Entendemos a la Identidad de Género como la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo y otras expresiones de género, incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales, así como también se establece que ninguna persona será sometida a presiones para ocultar, suprimir o negar su orientación sexual o identidad de género, declarado en los principios de Yogyakarta sobre la Aplicación del Derecho Internacional Humanitario en Relación con la Orientación Sexual y la Identidad de Género aprobados en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra en marzo de 2007??.
Toda esta conquista histórica, no se dio de la nada, no salió del repollo de ?políticos progresistas?, claro que no, esto fue el producto de una gran lucha de las organizaciones, de su capacidad de organizar, y difundir la imperiosa realidad de una sociedad DIVERSA, A LA QUE SOMOS PARTE TODOS. Uno de los relatos de la Historia nos dice, que el motor de la misma es la lucha constante por la liberación, y es esa lucha la que debemos vivirla todos los días, la que nunca se debe olvidar, reconocer un pasado negro lleno de humillaciones sistemáticas hacia nosotrxs, hacia nuestros cuerpos, hacia las ?minorías?; es un ejercicio para que NUNCA MAS se repita. Hoy nuestro presente nos dice que podemos dar el primer paso hacia la verdadera inclusión, una ley que es bisagra en todo el mundo, que contiene en su ideal la despatologizacion de la transexualidad, ideal que debemos expandirlo mas allá de nuestros limites nacionales, pero también trabajar para que eliminemos esas limites culturales que impiden una sociedad armónica, plural y libre.
Pues si, aca estamos, empoderadxs ante los agravios, que sin dudas seguirán, pero serán cada vez menos, porque el discurso de la discriminación, como se ha demostrado a lo largo de la Historia, es anacrónico.
Hay que celebrar, permitámonos esos momentos, ?cumbia, copeteo y lagrimas?, solo nosotrxs y los que transitamos juntxs el camino vivido para este logro, sabemos de estamos hablando. Como dice la letra de la canción, vamos a exigirle ?MAS?, a los que nos gobiernan, porque ellos tienen la obligación de decir y hacer por mas democracia, por mas inclusión. Ya no hay lugar para ?el después?, ya no hay lugar para respetar ? la supuesta idiosincrasia salteña?, para la tradición, ( ¿cual?). Como una vez escuche por allí, vamos por mas, y si no les gusta, pues que se VAYAN, y vengan otrxs con otra mentalidad, ¿no?
El estudiar la realidad, organizar las propuestas y difundirlas, es sin lugar a dudas nuestro accionar, nuestro trabajo, no es mucho, no es demasiado. Es poco en relación a los daños sistemáticos cometidos hacia gays, lesbianas, travestis, transexuales, a lo largo de la historia, pero acá en nuestra patria chica, nuestra Salta, vemos que se entro en una meseta. Por eso, desde la Asociación en Lucha por la Diversidad Sexual (ALUDIS), bregaremos por la concreción de una agenda de la diversidad sexual, aun pendiente en nuestra provincia. Para que hagamos de este, nuestro lugar en el mundo. En fin tantas cosas por delante; pero una batalla mas ganada, queda una riña mas dura que es la cultural; la de mentalidad, pero como lo venimos haciendo hasta ahora es de todos los días la lucha.
En lo que respecta a mi persona me siento muy feliz por el logro colectivo, y si me recuerdan hace nueve meses atrás, veían a una joven parada en el registro civil pidiendo el reconocimiento de su identidad y la de sus compañeras, pidiendo que den respuesta las instituciones de la democracia, estaba parada con un sueño individual pero mas que nada colectivo, quería que dejen de vulnerar mis derechos; nuestros derechos, pues fue allí donde comprendí que no era tan fácil la lucha, hubo una respuesta ?tibia?, pero no se animaron a avanzar y decidieron que mi derecho sea decido por una jueza. Señora Jueza, que aun ?no me concedió?, porque tiene prejuicios. Jueza que hace quedar mal a la justicia, y esto lamentablemente es moneda corriente para la mayoría de lxs salteñxs, porque cuando la justicia es lenta, no es justicia.
Escribiendo esta carta, me ganan las lagrimas de felicidad de saber que somos un poquito mas iguales, con derechos y como decía una gran militante una compañera de fierro y una tocaya como se dice aquí…?Tantos años de lucha y no podemos dejar de ser más que PCP, ?Putas, costureras o peluqueras?. Hasta ahí nos toleran, ese destino nos imponen y se supone que con eso nos tenemos que conformar. Pero no nos conformamos?. Putas, peluqueras, costureras, empleadas administrativas, abogadas, activistas, docentes, bailarinas, madres, abuelas, hijas o hijos, hermanas o hermanos; las que no se conforman y los que no se conforman, ?decía Claudia Pía, y le decimos el colectivo gracias por todo querida, y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE?.
*María Pía Ceballos: Activista, Sec. Gral. Asociación en Lucha por la Diversidad Sexual en Salta. ( ALUDIS)
FOTO: librediversidad.blogspot.com