Laurana Malacalza

Violencia obstétrica en cárceles de la provincia de Buenos Aires

La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, a través del Observatorio de Violencia de Género (OVG) convoca a funcionarios provinciales  para acordar acciones que garanticen la implementación de la ley de Parto Humanizado para las mujeres encarceladas .malacalza

La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, a través del Observatorio de Violencia de Género (OVG), convocó para hoy jueves 28 de mayo a representantes distintos organismos públicos provinciales a una Mesa de Gestión para acordar acciones que garanticen la implementación de la ley de Parto Humanizado para las mujeres encarceladas en la Provincia.
La convocatoria incluye a la Subsecretaria de Política Criminal del Ministerio de Justicia provincial, la Jefatura del Servicio Penitenciario Bonaerense, del área de Salud Penitenciaria y del Ministerio de Salud de la Provincia.
Con la conformación de esta Mesa de Gestión, se intenta que los organismos estatales respeten los derechos de las mujeres presas en los penales de la Provincia relacionados a la asistencia médica en hospitales públicos durante el transcurso del embarazo, el parto y el post parto.
A través del documento «Violencia obstétrica en cárceles de la provincia de Buenos Aires», el OVG informó que «mientras están cursando un embarazo las mujeres encarceladas tienen graves dificultades para acceder a controles obstétricos y ginecológicos en los hospitales públicos por las demoras en los traslados desde las unidades penales a los hospitales, incluso en el momento del parto».
Incluso mujeres embarazadas alojadas en comisarías han denunciado ante el OVG que no recibieron ningún tipo de atención médica ginecológica o clínica, y en muchos casos que habían sido duramente golpeadas.
«En el momento del parto se les impide permanecer acompañadas por algún familiar o por quienes ellas dispongan. Las mujeres solo están vigiladas por personal penitenciario», indican desde el OVG.
Otro de los puntos alarmantes del documento explica que durante al permanencia en los Hospitales públicos las mujeres se encuentran con grilletes, incluso en el momento del amamantamiento.
«Han sido recurrentes las denuncias de las madres a las que los agentes penitenciarios les impiden mantener contacto con sus hijos recién nacidos. Esto se produce porque son trasladadas a las unidades penales mientras sus hijos recién nacidos permanecen en los hospitales. Esta situación se genera por la falta de personal del Servicio Penitenciario Bonaerense para que pueda acompañar las madres mientras sus hijos están hospitalizados», agregan en el informe.
Sin contacto con sus bebé recién nacido
El OVG intervino ante el reclamo de una madre encarcelada en la Unidad 31 de Ezeiza, quien manifestó que no pudo tener contacto por seis días con su bebé recién nacido.
La denuncia, derivada por la Defensoria del Pueblo de la Nación, representa una presunto acto de de violencia obstétrica por parte de los equipos de salud del Hospital Interzonal de Ezeiza, que fundamentaron su decisión en la condición de peligrosidad de la madre debido a sus «antecedentes penales».
Frente a estas denuncias y a otras recibidas en el OVG, se iniciaron acciones administrativas en el Ministerio de Salud provincial y frente a los organismos de control penitenciario.
Imagen : laverdadonline.com