Según refiere la licenciada en nutrición Andrea Yazlle, la vigorexia se encuentra dentro de los trastornos denominados dimorfismos corporales, caracterizado por la excesiva preocupación por la apariencia física, con alteración de la imagen corporal que hace que una persona que tiene gran masa muscular se vea delgada. Yazlle, destaca además que según estudios desarrollados en España, 9 de cada 10 hombres que asisten a los gimnasios padecen de vigorexia y que la franja etárea más afectada oscila entre los 18 y los 35 años. Agrega también, que en general afecta a varones, ya que los estereotipos creados en torno a la figura femenina pasan más bien por la delgadez y no por el alto grado de desarrollo muscular.
Este trastorno se conoció en la década del ’90, a través de un estudio sobre el consumo de esteroides en físicoculturistas que arrojó como resultado que estas personas veían sus cuerpos pequeños a pesar de tener un gran desarrollo muscular. «En ese momento se lo denominó anorexia reversa o complejo de Adonis», relata la nutricionista.
Otra de las características que presenta este cuadro es el excesivo tiempo que se le otorga al entrenamiento físico, con dedicación muchas veces exclusiva. Por otra parte, se presenta una adicción a la balanza y a las mediciones, con tendencia a la automedicación y el consumo de sustancias ergogénicas.
Yazlle explica que debe tenerse en cuenta que la vigorexia puede presentar trastornos a nivel neurológicos a raíz de un déficit de serotinina y otros neurotransmisores cerebrales. Menciona también que dentro de los factores internos, puede existir cierta predisposición biológica que hace que algunas personas sean más obsesivas que otras.
Factores socioculturales
La nutricionista pone fundamental énfasis en los patrones socioculturales que son en muchos casos propiciados y reforzados a través de los medios de comunicación, con programas, publicidades e incluso en productos como juguetes para niños.
Refiere también que dada la configuración de estos estereotipos se cree que al ser físicamente perfecto se está más cerca del «éxito y la felicidad».
Por otro parte, destaca que los gimnasios a veces se convierten en lugares insanos cuando se observa el consumo de esteroides y en esto subraya el rol de los instructores al momento de asistir y orientar correctamente a personas principiantes a obtener de manera natural y acorde a su estructura física cierta ganancia muscular.
Vigorexia y modificación de los patrones alimentarios
La licenciada en nutrición grafica que además del consumo de sustancias anabólicas y ergogénicas, los cambios en los patrones alimentarios suelen generar consecuencias a nivel salud, ya que por ejemplo las dietas con alto contenido de proteínas, además de restringir el consumo de otros alimentos , son aterogénicas, es decir que promueven el endurecimiento de las arterias.
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