Una travesti como uno*

?En la final de Bailando por un sueño, Tinelli logró vencer a Montecristo y coronar a un travesti, primer caso en el mundo que se da en este formato de tevé? decía Perfil el 1/10/06.

El travestimo llegó a la televisión desde las calles y la prostitución, pero con el personaje Florencia de la V. se instaló definitivamente una representación del ser travesti que se alejaba de las calles oscuras y se subía a una luminaria estelar que enfocaba su femineidad hétero-erótica. En ese juego del deseo se tapaban los conflictos del género, del sexo y de las prácticas homosexuales.

?Un? travesti le causa molestia a la gente, y Florencia de la V. intenta quedar por fuera de ?eso? que molesta y expone múltiples conflictos sexuales, económicos, culturales, sociales, mientras se construye a sí misma como una Mujer (con mayúscula), atribuyéndose todas las ?virtudes? del deber ser de las mujeres tradicionales.

Mediatizar las Travas

Los medios incorporan a las travestis conforme a las reglas que ellos mismos establecen: el escándalo, el melodramatismo, la fantasía, el sexo que se mira a través de la pantalla, de modo que lavan el conflicto social y sólo muestran el dramatismo de estar al margen. Al mismo tiempo, quienes aparecen en ellos, en especial en la televisión frecuentemente dejan ver su preocupación por despegarse de eso que molesta (el conflicto social), una vez que llegan al living de cada familia argentina a través de la pantalla del televisor.

Entonces, la travesti incorporada a la televisión y su negocio del espectáculo (o showbusiness, como lo llaman) es puesta por ella misma y los agentes de la industria al margen de todo tipo de conflicto social y de clase, quedando sólo la imagen de un ser femenino que tiene las características de la mujer estandarizada que erotiza al hombre biológico masculino estándar, al macho poronga.

Por esa vía Florencia de la V. dejó de ser travesti para ser vedette. Ese pasaje supuso ocultar lo conflictivo de las prácticas sexuales no-heterosexuales que tanto escándalo suelen causar, de modo que los agentes de la representación mediática hicieron caso omiso de su definición sexual disruptiva para regodearse en su popularidad amansada, en su integración social/sexual al grupo de protagonistas y destinatarios ideales de los medios argentinos: la gente.

Yo no soy de ?esas??

La manera en la que Florencia de la V. se construye como mujer cuando habla de sí misma se asienta en la incorporación de los estereotipos conservadores que circulan en la Argentina de hoy día acerca de cómo debe ser una mujer de clase media alta. De ese modo, Flor se diferencia de sus ?pares? callejeras por la doble vía de la moral y la clase, y al final sólo parece coincidir con ellas en la condición transgenérica ?biotecnológica? de quienes han intervenido técnicamente el cuerpo para configurar una corporalidad con senos pero manteniendo la genitalidad masculina. Así, en la revista Caras del 23 de mayo de 2006 declaró:

?Me gusta el orden casi obsesivamente. Si está todo ordenado, siento que estoy bien. En cambio, si toda mi casa está desacomodada, siento que mi vida también es un desastre (…) Me considero una buena ama de casa. Siempre me ocupé personalmente de mi casa (…) La casa la debe manejar la mujer (…) La gente no lo puede creer cuando me escucha discutiendo un precio. Porque como lavo, plancho, cocino y coso … sigo siendo una chica de barrio (sic), y eso lo llevo naturalmente.?

?(…) un marido y dos animales (…) tres hombres son tres razones suficientes como para que haya desorden. Entonces me levanto y voy juntando trapos y limpiando.?

??¿Cómo compatibiliza el (trabajo de) ama de casa con la mujer exitosa?

?Para mí lograr ese equilibrio, es un trabajo diario. Aprendí a separar todo. Mi casa es donde me olvido de todo. No puedo delegar nada.?

??¿Sueña con una boda tradicional?

?Sí. Creo que mi casamiento va a llegar en cualquier momento. Y me encantaría casarme con todos los chiches?

La mujer intenta tomar distancia de los estereotipos relacionados con las travestis: la prostitución y el ?escándalo? callejero, el hombre-vestido-de mujer. Sin embargo, esas intenciones fueron desafiadas por Laura Fidalgo, quien mientras era jurado de Bailando por un sueño invocó esa imagen de la que De la V. se quiere despegar públicamente, EL travesti, cuando según Gerardo Sofovich, Fidalgo se refirió a Flor en privado como ?un travesti que baila mal?. La respuesta de Sofovich fue contundente: ?Florencia de la V, es una estrella, no un travesti, es una vedette protagonista de tres de mis obras? (Perfil, 25/10/06), y hablaba del éxito de la presentación de Flor como una mujer moralmente correcta.

En la revista Noticias del 26 de octubre de 2006, Flor se mueve de un extremo reivindicativo de la diferencia sexual a una posición reaccionaria sobre las prácticas sexuales, ¿intentará construir una travesti decente?:

?Era infeliz. Sentía una tristeza constante. La melancolía me la daba mi indefinición sexual (…) vivís en un mundo heterosexual donde te sentís a contramano. Encima tenía 15 años, plena etapa del despertar sexual. Es muy difícil afrontar el cambio de género: de ser «él» pasar a ser «ella».

?(…) quería quebrar eso de que un travesti sólo puede prostituirse. (Antes de entrar al showbusiness) Cosía vestidos de novia en el Once, en una fábrica de costura? Siempre traté de hacer las cosas bien, por eso ascendía rápido.?

?¿Lo prohibido incentiva a los heterosexuales?

De la V: Lo prohibido despierta interés? Aunque nunca me drogué, y mirá que hubiera podido, ¿eh? Un día intenté fumarme un porro y me descompuse tanto? ese olor? porque salía con un chico que fumaba, ¿viste? Pero en las relaciones casi todos los hombres tienen fantasías con un travesti. Los hombres me miran por la calle, tratan de acercarse. ¿Viste que se decía que a la zona roja iban todos casados? (…) Soy la fantasía de los hombres.

?¿Te mandan regalos al teatro?

Antes se usaba la seducción, ahora lo dan por hecho, es como que sos putísima, ¿entendés? A mí no me pasa porque estoy fuera de circuito hace ocho años (…)?

?Se dice que hay muchos adolescentes gays?

De la V: Me preocupan los adolescentes y los travestis. Hace muchos años que hay cierta promiscuidad entre ellos, me preocupa la transmisión de enfermedades sexuales. Hay lugares en el interior donde van travestis de todo el país para tener relaciones con chicos. Y no creo que se cuiden, acá había bares donde se juntaban chicos con travestis. Me da pena, son chicos sin experiencia? Imaginate, una persona infectada le caga la vida a un montón de gente. Por eso creció tanto el índice de heterosexuales con sida: por la promiscuidad de hombres que se acuestan con gays y con travestis y también con sus novias o esposas. Hay tanta oferta de sexo en la calle??

La imagen de una travesti mediatizada es una imagen ya conocida; la imagen de una vedette, de un cuerpo histérico, deseado pero sólo alcanzable mediante el dinero. Una travesti televisiva no cuestiona los lugares sociales del género sino que los reafirma; una travesti televisiva no es una travesti, es una mujer.:

Yo tengo una conducta muy femenina, por eso no me molesta decir lo que digo, ni me molesta vestirme de varón para el programa (…) Me parece vergonzoso que no se pueda terminar de votar una ley (el código de convivencia). La gente no quiere que le cojan en la puerta; y los travestis no se quieren mover? (el subrayado me pertenece) (revista Rolling Stone, septiembre 2004).

La constante reproducción ideológica del fetichismo del género en los medios, condiciona las prácticas sexuales para que no se desvíen del camino marcado por el discurso heterosexista, que configura incluso la representación travesti televisiva que vota ?el pueblo?.

Florencia de la V no es un travesti y por eso fue votada por el pueblo.

Referencias:

*Artículo adaptado de la ponencia La representación mediática travesti: Florencia de la V., entre el ?voto del pueblo? y la identificación con ?la gente? , Universidad Nacional de General Sarmiento ? Prov. De Buenos Aires – Tercera Jornada de Investigación en Comunicación 6 y 7 de diciembre de 2006- ISSN 1850-6321.

Publicado en la revista Aji! #3, Ushuaia, Argentina, 2010.

** Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA). Coautor del documento ?Salud, vih-sida y sexualidad Trans? Publicación del Ministerio de Salud de la Nación y Organización Panamericana de la Salud. Coordinador del equipo de investigación del Observatorio de Promoción de Derechos de la Diversidad Sexual en Salta (http://observatorioglbtsalta.wordpress.com/)

FOTO: www.viarosario.com