El objetivo, según sus creadoras y distribuidores, es favorecer la detección temprana del cáncer y alentar a más mujeres a realizarse el tamizaje, en especial a aquellas que por miedo lo postergan.
Solo una mujer sabe qué se siente al realizarse una mamografía, un estudio fundamental pero no exento de incomodidad. Por tal motivo, no es extraño que haya sido un equipo de féminas las creadoras de un mamógrafo anatómicamente más confortable que incluso puede ser controlado por la propia paciente, y que ya está disponible en el país. El objetivo, según sus creadoras y distribuidores, es favorecer la detección temprana del cáncer y alentar a más mujeres a realizarse el tamizaje, en especial a aquellas que por miedo lo postergan.
El mamógrafo Senographe Pristina, diseñado en Francia, fue presentado de forma local el pasado 6 de abril y una de sus principales mejoras es la incorporación del Pristina Dueta, un control remoto inalámbrico que permite a la paciente controlar la compresión de la mama de forma permanente, lo que aumenta su sensación de mando. “Se trata de una pieza muy simple con dos botones y tiene una pequeña asa para evitar que se caiga de la mano de la mujer”, indicó a DocSalud.com Darío De Toni, Regional Manager de GE Healthcare Argentina, empresa que lo comercializa.
La paciente puede acceder a este dispositivo una vez que el técnico la acomoda en la posición adecuada para que pueda realizarse el estudio. Si bien se podía llegar a hipotetizar que tener el mando podía llevar a las pacientes a administrarse menos presión, en la práctica ocurre lo contrario. “Ya sabemos que mayor compresión implica mejor calidad de imagen. Y estudios que realizamos en Europa detectaron que las mujeres, al sentirse en control de la compresión de la mama, las comprimen más de lo que lo haría el propio técnico”, agregó.
Según un comunicado de GE, miedo, dolor e incomodidad, espera, el entorno físico y las interacciones del personal son los principales problemas mencionados por las mujeres a la hora de hacerse este tipo de estudios. Ante este escenario, el objetivo fue crear un mamógrafo más amigable, y para evaluar el nuevo equipo, se reclutó a más de 300 mujeres en clínicas de Francia e Italia. El 86% de ellas indicó que el examen era “cómodo o muy cómodo”.
Pero según De Toni, no sólo el Pristina Dueta colabora para mayor confort y mejor imagen, sino que el diseño integral del equipo persigue esos fines. “Un ejemplo es que el mamógrafo no tiene las barras típicas de las que se toma la paciente, por lo que la mujer no presiona el músculo pectoral y relaja la mama, lo que permite que la compresión sea mejor”, indicó De Toni.
“Además, el detector en el que se apoya la mama es mucho más delgado, apenas de 6 centímetros de espesor, lo que es más confortable para las mujeres con kilos de más y mamas grandes. Por otra parte, al no tiene esquinas ni bordes angulosos sino redondeados, evita molestias en costillas y axilas. Pero además tiene una calidad superior, lo que implica que con la misma cantidad de rayos x se obtiene una mejor calidad de imagen”, agregó.
Por último, se pretende que este equipo rompa con las barreras a la hora de realizarse una mamografía. “Sabemos que este estudio genera ansiedad e incomodidad, lo que puede llevar a algunas pacientes a posponerlo. Nosotros queremos reducir estos miedos y ayudar a que la mujer sea proactiva y diligente en cuanto a su salud mamaria, ya que está demostrado en estudios que el cáncer de mama, si se detecta de forma temprana, tiene cerca del 95% de chances de curación”, concluyó.