Trabajadoras domésticas cobran mejores condiciones en Guatemala

Mejores sueldos, respeto, derechos laborales garantizados y condiciones de trabajo decente. Esas han sido algunas de las reivindicaciones del Encuentro Nacional de Trabajadoras Domésticas, que se realizó en 25 y 26 de abril en Guatemala. El evento ha reunido representantes de las asociaciones de trabajadoras domésticas, del UNIFEM y de la Secretaria Nacional de la Mujer.

Entre las propuestas discutidas, está el pedido de reglamentación de la jornada diaria de ocho horas de trabajo, puesto que muchas trabajadoras cumplen una carga horaria de 15 a 17 horas por día. También se ha debatido la cancelación de la obligatoriedad del pago del salario mínimo a las trabajadoras domésticas. Según Olímpia Cruz, directora de la Asociación de Trabajadoras de Casas Particulares, la remuneración media mensual de las trabajadoras domésticas es de 300 quetzales, y ese valor no atiende a las necesidades básicas de las trabajadoras.

Condiciones precarias de trabajo

Olímpia Cruz informó que centenas de niñas y mujeres trabajan sin sueldo, a cambio de comida y de un techo para vivir. Ella considera esa realidad como un tipo de esclavitud moderna, y ha cobrado acción urgente del poder público y de otros sectores de la sociedad.

La informalidad de las contrataciones y la falta de horarios definidos para la jornada laboral agravan la discriminación salarial, de género y de nacionalidad de las trabajadoras domésticas. Sin cartera firmada o comprobación de ingresos, ellas tienen dificultad en obtener líneas de crédito y financiamientos.

En el encuentro, las entidades representativas denunciaron la negligencia del Ministerio del trabajo con los derechos de las trabajadoras domésticas, cuya rutina es marcada por condiciones precarias de trabajo. Es común haber denuncias de malos
tratos y violaciones sexuales. Para reverter esa situación, las participantes deliberaron con un documento de recomendaciones, que será entregue a la OIT.

Mejor cobertura de seguridad social Sonia Escobedo, de la Secretaria Nacional de la Mujer; Irma Otzoy, coordinadora nacional del Programa Regional de Género, Raza y Etnia; y la diputada Sonia Segura
reconocieron la poca cobertura de la Seguridad Social a las trabajadoras domésticas.El Programa Especial de Protección a las Empleadas de Casa Particular (PRECAPI), del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, garantiza apenas la licencia maternidad y la asistencia a accidentes. Como su cobertura es mínima, pocas son las trabajadoras domésticas que se inscriben.

Olímpia Cruz ha reivindicado aumento de la cobertura para enfermedades comunes y programas de asistencia para casos de invalidez y vejez. Para la secretaria Sonia Escobedo, es necesario que las trabajadoras domésticas usen el PRECAPI, para
fortalecer el programa de seguridad social y evitar su desactivación.