Teresa Rodríguez *

Teresa Rodríguez fue la primera asesinada por la democracia. En 1997 empezaron grandes manifestaciones y protestas en Argentina contra el gobierno de Carlos Menem y sus políticas liberales y privatizadoras que provocaron cientos de miles de despidos. Una de las acciones más importantes fue el cutralcazo, en la ciudad de Cutral-Co, en la provincia de Neuquén.

Esta protesta comenzó a gestarse el 10 de marzo con el paro por tiempo indeterminado de los docentes contra la Ley Federal de Educación y sus medidas de ajuste y desmantelamiento de la escuela pública. El 24 de marzo los maestros se enfrentaron a la policía en el puente que une las ciudades de Cipolletti y Neuquén, se cortaron las rutas de todas las ciudades y se sumaron los desocupados.

La terrible represión se desató el 12 de abril. Cuatrocientos gendarmes se movilizaron desde la capital y provincial, con gases lacrimógenos, carros hidrantes y disparos de plomo y goma. La gente salió a la calle a solidarizarse y, entre ellos, Teresa Rodríguez.

Teresa era una empleada doméstica de 24 años, que no había participado de las movilizaciones y que decidió acercarse cuando sus vecinos cortaron el puente de entrada a Plaza Huincul,a pocas cuadras de su casa.

A las diez de la mañana se sumó en la brutal represión la policía provincial, y cuando Teresa llegó al lugar se encontró con 20 policías que intentaban despejar a un centenar de manifestantes, avanzando con una línea de escudos y con una retaguardia que marchaba pistola en mano. Gracias a un video casero, más tarde se comprobó que los policías hicieron al menos once disparos. Una de esas balas hirió en el cuello a Teresa quitándole la vida.

Pese a las versiones del gobernador de turno, Felipe Sapag, las pericias confirmaron que la bala asesina era un proyectil 9 milímetros, el calibre que usa la policía, y las fotos y reconstrucciones demostraron rápidamente que el disparo provino de una columna policial.

A partir de la represión los cortes se multiplicaron en Cutral Có, con incendio de comisarías, y un cortejo de quince mil personas acompañó los restos de Teresa, y el lunes 15 hubo movilizaciones en solidaridad con el pueblo neuquino y en repudio de la represión en todo el país.

El primer homicidio de un manifestante desde la vuelta de la democracia había sido el de Víctor Choque, dos años antes. El de Teresa fue el segundo.

La causa fue cerrada sin que la justicia logre determinar quién fue el autor material del asesinato.

Nunca hubo justicia para Teresa. Persiste el encubrimiento y la impunidad.

* Mujeres que revolucionaron el mundo-Latinoamericanas- Publicación de Convergencia de Izquierda, CABA,2010.

IMAGEN: argentina.indymedia.org