La Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal condenó a G.L. a la pena de doce años como autor responsable del delito de abuso sexual agravado por la guarda en perjuicio de una menor de edad.
Los jueces Sandra Bonari, Osvaldo Miguel Chehda y Ricardo Martoccia consideraron que G.L. abusó de la menor aprovechándose de la amistad y confianza con los padres de la niña.
G.L. era chofer del transporte que trasladaba al padre a Tartagal para realizarse diálisis. Aprovechando esta circunstancia trabó confianza y amistad con los padres de la niña A.M.G. lo que le permitía quedarse a solas con la niña, circunstancias que aprovechó para concretar los hechos. También amenazó e infundió temor a la niña para lograr su cometido.
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