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Sin medidas ni cordones en las zapatillas

Se arriman como mendigos, no miran a los ojos, sonambulean cancinos en los núcleos urbanos y el mismo estigma que los hace aparecer, los desaparece.wichis

Ellitos, corren, en enjambres , detrás de las  camionetas que le pasan cerca  hasta que logran subirse, temerarios,  al guardabarros y así recorren tramos de distancia, chochos de contentos. En cualquier momento se bajan y se los traga el monte, ya no están.

Acá, la costumbre de pillar los vehículos, sería peligroso. Es la diversión palaciega de los niños wichis.

Allá, a la medida de su distancia equivalente a nuestra Nada es la única diversión posible y permitida en su tiempo tan lerdo, lo más parecido a nuestra Nunca. Somos diferentes y generalmente no nos entendemos.

Se arriman como mendigos, no miran a los ojos, sonambulean cancinos en los núcleos urbanos y el mismo estigma que los hace aparecer, los desaparece. Sin embargo rugen cuando el infortunio de una criatura grave los lleva a enfrentarse con el hecho inevitable de que tienen que «entregar” sus niños a nuestro sistema de salud.

Parte de Novedades policiales

«El padre expone(sic) que si es la voluntad de Dios ,que se muera allí y que recién la va a entregar para internación el viernes”.

En nuestra medida el Viernes queda, siempre, demasiado lejos. Y ese tiempo que falta  se queda estancado en los estómagos y concluyen con la vida misma , en términos de ellos, y  un mismo  escarnio, en los nuestros.
Acá el hospital sana, allá asusta: Se trata de habitaciones pálidas muertas en cemento, con pasillos malolientes de lejía que los guían hasta dar con un dolor punzante y metálico: el suero.

Comunicación de Salud 

El  Dr. Orozco solicita intervención policial para proceder al traslado de Brenda Yanet Vega  ante la negativa de su padre Vega, Mauricio ( DNI) y   la familia para ser internada en calidad de urgente en  Embarcación / Orán”

Allá no existe el cáncer, el estrés, la violencia intrafamiliar y las zapatillas deportivas estorban a las alas que tienen los pies. Tampoco lavan la ropa. La usan hasta lo último y luego las arrojan, para que se degraden en el siglo, a una gran montaña de latas de duraznos, cocinas que algún extranjero donó en cantidades astronómicas y jamás supieron para qué servían además de todas las zapatillas de las donaciones de filantropía.

No entienden para qué sirven los cordones en las zapatillas ni los hospitales. De vez en cuando, una vez al mes de nuestra medida, aparece un sujeto con chaqueta celeste que les pide la libreta sanitaria. Ahí escribe jeroglíficos hace rayas y les recomienda que no la pierdan. Con el tiempo el territorio digiere familias integras que resucitan en otro punto cardinal con la libreta sanitaria intacta. Lo único bueno es que el agente sanitario lleva «bolsas de comida” aunque  no tienen carne, el único elemento que resulta  irresistible.

Brenda parece haber nacido en un paraje con nombre bonito, Media Luna aunque hace 5 meses vivía en la Misión Asamblea de Dios a 20 km de Dragones.  Para los capitalinos puede, tranquilamente, ser Gaona , Dragones ó  Drogones,  total no sale en el google map. Ella no le pudo esquivar a su suerte, a pesar de que todo lo que hicimos, aunque es anecdótico. Reincidió en el centro de salud un par de veces a causa de un cuadro respiratorio agudo. Su pequeña humanidad la traicionó cuando , en nuestra medida , perdió 2 kilos como consecuencia de una gastritis a la que le siguieron calambres, imperceptibles, en las suyas. La subieron a la ambulancia, con su libreta sanitaria.

Parte de prensa oficial

Brenda Yanet Vega falleció mientras era trasladada por especialistas médicos en una ambulancia del servicio público hacia el Hospital cabecera de Oran, el 21 de abril de 2016.

Brenda llegó a destino pero no era el hospital. Viajaba sin zapatillas porque no les gustan los cordones. En algún lado tiene que quedar claro que hicimos todo, todo lo que se puede hacer

 

Imagen : El Intransigente