?Busquen por otro lado?, era la respuesta que Urban@s en Red arrancaba a Víctor Purreta en enero de 2009. El ex boxeador, proxeneta y golpeador de mujeres, es una de las pocas personas que sabe con certeza que pasó con Andrea López, la joven ex obrera textil sometida a la prostitución, que está desaparecida desde la madrugada del 10 de febrero de 2004.
Actualmente, Purreta está detenido en la alcaidía de la ciudad de Santa Rosa por haber golpeado a otra pareja, Analía Gómez, sólo que esta joven -que recibió una paliza estando embarazada de ocho meses- no se calló y nuevamente el boxeador vio su pelea terminada.
El año pasado en sólo tres preguntas que respondió a este medio, Purreta volvió a desligarse de la responsabilidad de la desaparición de Andrea López; dijo en aquel momento ?se fue por su cuenta? y casi sin lógica alguna, expresó que ella lo había hecho porque tenía la ?idea de un mejor futuro?, negando saber si lo hizo con alguien o no. A la última pregunta sobre las golpizas que le propinaba a López, el ex púgil se defendió tal como si estuviera en el ring: ?Nunca lo pudieron comprobar… es mentira?, dijo.
Fuentes cercanas al expediente Nº 3547/04 sobre la causa, permiten inferir algunos supuestos que no se pueden dejar al margen de cualquier investigación al propio Purreta. Sus omisiones en el interés por denunciar que la madre de su hijo había desaparecido, no comunicárselo a la familia de Andrea, el haber salido a la madrugada para ir a comprar cigarrillos a una estación de servicio, serían indicios que Purreta es quien sabe lo que sucedió en aquella madrugada.
En el circuito de proxenetas y mujeres explotadas sexualmente, donde todas y todos se conocen, cada quien le agrega algún ingrediente a lo que se conoce como la ?leyenda urbana de Andrea López?; todas y todos saben, así dicen voces cercanas a este mundillo. Sin embargo, no alcanzan para ser fuentes en las que abreve la justicia o la policía para llegar a la verdad.
La búsqueda de Andrea López no descarta ninguna hipótesis, fuertemente la mira está puesta en las mafias y redes de prostitución, sobre todo desde las activistas feministas; sin embargo, esta línea es también una de las que más conviene momentáneamente a Purreta, para evitar que la lupa se ponga sobre el peor de los resultados, el femicidio de la joven.
El rostro de Andrea López se visibiliza junto a otras mujeres víctimas de las redes de prostitución y trata de personas los días 3 de cada mes. No obstante, en contraste con la perseverancia de los grupos de mujeres, los organismos del Estado aún debe una respuesta a la sociedad.
Este 10 de febrero, Mujeres por la Solidaridad, grupo de activistas feministas realiza -como lo hace cada año- una jornada de reclamo en la que reunirá a referentes de Ammar capital y de ATEM, entre otras organizaciones de mujeres, y presentará la muestra ?código proxeneta? y el cortometraje ?Todos los pájaros son lindos?.
La madre de Andrea, Julia Ferreyra, no cesa en su búsqueda, y ha dicho más de una vez que ?él ?por Purreta- tuvo que ver con su desaparición?; pese a los años transcurridos, es testigo obligada una y otra vez de cuanta excavación se haga para dar con algún indicio sobre su hija. Cae sobre sus espaldas el peso de dar una respuesta al hijo de Andrea, quien es también un testigo clave en la resolución de un rompecabezas donde las fichas están en muy pocas manos.
En diálogo con Urban@s, Julia Ferreyra aguarda el 10 de febrero, la fecha que indica la desaparición de Andrea: ?No hubo avances en la investigación? asevera, y por razones de preservarla de la angustia de cada procedimiento, sus hijos pidieron que sólo le avisaran de los resultados a los que llegara la Brigada de Investigaciones de la policía provincial.
Sólo ella y su familia saben lo que padeció Andrea mientras vivió con Purreta, cómo cambió la vida de esta jovencita tímida que era obrera textil, para comenzar el calvario de la violencia y explotación sexual a la que la sometía el boxeador.
Julia cree que la actual situación de Purreta, preso en la alcaidía, no cambia el curso de la investigación, porque ?si no lo hicieron antes, ahora no lo van a molestar?, según expresa con firmeza.
Pensar que la desaparición de Andrea López está vinculada a las redes que comercializan con el cuerpo de las mujeres es la punta del ovillo de una madeja que involucra proxenetismo, delito por el cual fue condenado Purreta a cinco años de cárcel y que, en la provincia de La Pampa, como en otras del país, no están ajenas a la trama de corrupción y protección política.
Luis Talone, periodista, fue consultado por Urban@s y consideró que fundamentalmente hubo ?desinterés para abordar la investigación. Encararon el tema sin darle importancia, como si fuera un caso de ausencia de domicilio y nada más?. En coincidencia, la periodista Eleonora Gómez Castrilli sostuvo que hubo ?impericia? y ?una inercia que se manifestó en los escasos avances que hubo para esclarecer el destino de Andrea?. Una mirada compatible con lo expresado por la madre de López respecto del rumbo que tuvo la investigación.
Por otra parte, Talone sostiene la hipótesis de que Andrea fue asesinada y escondieron su cadáver, mientras que Gómez Castrilli prefiere creer que continúa con vida, y sostiene que el tema está en la agenda política porque hay ?presión mediática y de organizaciones que los llevaron -organismos del Estado- a pronunciarse interesados en el caso, de ahí al compromiso…?.
En una línea similar Luis Talone opina que ?El compromiso de la investigación corre por cuenta de unos pocos integrantes de esos organismos. El resto es una puesta en escena, como para decir que están investigando?.
Ambos periodistas coinciden en que la desaparición de Andrea López ocultó otras cuestiones como la corrupción política y policial. Esta publicación ha denunciado varios casos de explotación sexual en la provincia de La Pampa, como la impunidad de Daniel de Lucca en la localidad de Macachín, que según fuentes cercanas a la policía pagaba el gasoil y llegó al extremo de hacerse cargo del costo del arreglo del motor del móvil policial de la comisaría del pueblo.
Mirta Losada, también periodista consultada por Urban@s, sostuvo que ?la investigación no superó los aspectos formales: me cuesta creer que alguien desaparezca sin dejar huellas, esa sospecha -las acciones formales sin el compromiso real-, me parece alcanzan a todos los estamentos del estado?, destacó, exaltando la labor de ?Mujeres por la Solidaridad?, que mantiene vigente el tema.
En diciembre de 2008, Urban@s anticipaba la denuncia sobre la trata de personas en la localidad de 25 de Mayo, en el suroeste de la provincia de La Pampa, a pocos kilómetros de Catriel, primer poblado de la vecina provincia de Río Negro y zona roja donde abunda prostíbulos gracias a la ruta del petróleo que se extiende hasta los extremos de la Patagonia: en esa oportunidad, la policía y el poder político desestimaron la denuncia de dos mujeres que escaparon de una whiskería regenteada por Javier Ulrich, el ?primer procesado por trata en La Pampa?, un laurel que exhibe la justicia Federal luego de que Santa Rosa sacudiera la modorra judicial.
Es claro que el proxenetismo es uno de los delitos al que se le hace la vista gorda, y que no deja de estar acompañado de otros delitos como el tráfico de droga, y como dice Gómez Castrilli, ?hay una sociedad muy ciega que cree aún que esto no pasa en La Pampa?.
Transcurrido un año más sin novedades sobre el destino de Andrea López, nuevamente reiteramos las preguntas que hiciéramos y que aún esperan una respuesta. Si Andrea se fue porque quería un ?futuro mejor? según la expresión esquiva de Purreta ¿por qué no se comunicaría con su hijo? Si la hipótesis que persiste es que Andrea está en una red ¿Porqué Purreta nunca fue citado como sospechoso, teniendo en cuenta que las mujeres que declararon ejercían la prostitución porque eran parte del negocio de Purreta, y él fue condenado por este delito? Si está Andrea fue víctima de femicidio ¿por qué su cuerpo no aparece?
Actualmente Andrea está desaparecida, y es la única certeza: como si se hubiera detenido el tiempo, sin que el correr de las horas, los días y los meses, marque un avance en la investigación que permita saber que pasó con esta mujer.
Hay un Estado responsable: cuando una persona desaparece, a las mujeres no se las traga la tierra.