Seguimos siendo invisibilizadas

Los medios de comunicación locales, y muchos nacionales, siguen ocupándose ?en Salta casi excluyentemente- de los resultados de las elecciones del pasado domingo 10 de abril. Cosa buena este ejercicio de votar, sobre todo cuando la continuidad democrática nos permite seguir acumulando aprendizajes respecto de los sistemas electorales y las calidades de la representación política. Pero hasta ahora ninguno de los tantos análisis que tuvimos oportunidad de conocer, incluyó la variable género en la composición del futuro parlamento. Probablemente porque no la consideran relevante para evaluar la calidad de esa representación, la producción parlamentaria o la mejora en términos generales del sistema democrático.

Durante el año 2010 la Municipalidad de la Ciudad de Salta publicó el libro ?Las Mujeres y el Bicentenario?. Entre los trabajos que reúne esa publicación se encuentra ?De derechos y participación política de las Mujeres en Salta? en el que damos a conocer los resultados de una investigación sobre el tema, que incluye un relevamiento sobre la participación efectiva de las mujeres en la Cámara de Diputados en Salta, en el período comprendido entre 1983 y 2009. Elegimos fotografiar esa Cámara a julio de 2009, dado que es allí donde la ley de cupo ha permitido que las mujeres ingresaran en una mayor proporción. Por otra parte, en esa fase cuantitativa de nuestra investigación, relevamos la cantidad de mujeres elegidas en las elecciones de diputados/as provinciales en el período trabajado y su peso relativo respecto del total de candidatos/as proclamados/as. Asimismo, tomamos radiografías bianuales (correspondientes a los años pares(1) del período analizado) de la composición de la Cámara Baja provincial, que al irse renovando por mitades cada dos años conjuga resultados electorales, alterando los porcentajes de participación femenina que surgen de las Actas de Proclamación de Candidatos/as(2).

Aclarada la metodología utilizada en este punto, solamente diremos que con respecto al corte a julio del 2009, componían la Cámara Baja de la Legislatura de la Provincia de Salta 16 diputadas, con lo que la representación femenina era del 26,7% en esa fecha. Pero debemos considerar que entre las dieciséis mujeres habían tres que accedieron en virtud de reemplazos de varones (por fallecimiento, incorporación al Senado y asunción de una intendencia), según lo cual ?entonces? la incorporación efectiva de mujeres en razón del cupo fue del 21,7%. De ese cupo, siete mujeres finalizan su mandato en este año 2011. Si recordamos que una de ellas reemplaza a un legislador varón(3), tenemos que en realidad 6 mujeres elegidas por el voto dejan de formar parte de este cuerpo de representantes.

Ahora bien, de manera provisoria y según lo publicado por el diario El Tribuno -edición impresa de fecha lunes 11 de abril del año en curso, pág. 5-, entrarían siete mujeres por el acto eleccionario que tuvo lugar hace unos días. Es importante resaltar que se trata de una cifra provisoria, pues en el ámbito del escrutinio definitivo en curso conocemos que por lo menos en un caso el cómputo es muy ajustado con otro candidato. Como fuera, solo repondríamos la cantidad de bancas ocupadas por mujeres o peor aún, se modificaría en menos esa cantidad.

Entonces y siempre provisionalmente, si consideramos las seis mujeres cuyos mandatos se prolongan hasta el año 2013, más las siete que se incorporarían, tenemos lo siguiente:

– En relación con las 30 bancas que se pusieron en juego, el 23,33% de los/las elegidos/as, son mujeres, cifra menor al 30% del cupo femenino;

– Si sumamos las seis diputadas que continúan más las que se van a incorporar, las mujeres representarían el 21,66%, lo cual significa que la participación efectiva femenina disminuye en relación al 26,7% que la cámara detentaba a julio del 2009.

Cabe aclarar que, como ya dijimos en el trabajo mencionado al inicio de estas páginas, ?? sabemos que no siempre un cuerpo de mujer alberga una conciencia de género(4), y que una conciencia de género no tiene como efecto ?necesariamente? que las/os otras/os visualicen las ?cuestiones de género? como aquellas que también atañen a la sociedad en su conjunto(5) y a las mujeres como sujetos con legitimidad para intervenir en los destinos del grupo social al igual que los varones. Pero también sabemos que con distintos ritmos y resultados, las mujeres fueron generando condiciones para el ejercicio de los derechos ya consagrados y la conquista de nuevos derechos.?

Sin embargo, seguimos creyendo que aunque ??la incorporación de las mujeres a los ámbitos de decisión política no necesariamente implica incorporar la perspectiva de género, lograr la paridad entre varones y mujeres en este ámbito de la vida es un imperativo jurídico además de moral?.

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(1) Pues las elecciones para elegir diputados/as provinciales se realizan en años impares, y este dato se refleja en el relevamiento que hicimos de la cantidad de mujeres elegidas como diputadas en cada elección provincial durante el período trabajado (1983 ? 2009).

(2) Por otra parte, este análisis nos permite tener una mirada más fidedigna de lo que efectivamente sucede en la Cámara de Diputados de la Legislatura de Salta, puesto que a partir de estas radiografías bianuales llegaremos a captar las modificaciones que sufre la composición del Cuerpo Legislativo elegido en virtud de los reemplazos que se producen ante situaciones de renuncias a las bancas, de licencias, de muertes, etc.

(3) La diputada Rosa Acuña completa el mandato de Jesús Maita que asumió como senador.

(4) En este trabajo estamos utilizando el término género en su acepción más limitada, reductible a un marco binario de sexos-géneros.

(5) De acuerdo con el texto del preámbulo de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la discriminación contra la mujer ?constituye un obstáculo para el aumento del bienestar de la sociedad y de la familia?.

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