La Otra Voz Digital Directora Marta César
El presidente del Ente Regulador de los Servicios Públicos, Carlos “Uluncha” Saravia, fue denunciando por violencia de género, pero el juzgado de violencia indicó que debe resolverse por un juzgado laboral.
Luciana Ortin, abogada, representa a la denunciante de Saravia. Algunos periodistas que realizaron entrevistas a la víctima y a Ortin fueron apretados, a lo que le letrada contestó que “es parte de todo esto”.
“El hecho motivador de la denuncia, es violencia de género en el ámbito laboral. Podrán buscarle la vuelta, cuestionar si es violencia o no, si es de género o no, pero la violencia está configurada, se sostiene y se ratificó hoy. Está sentado, a esta altura, que no hace falte un golpe para que se configure la violencia y menos en un ámbito laboral en donde pueden existir otras herramientas que se usan hasta de manera imperceptible”, explicó la abogada.
Ortin indicó que pusieron mucho énfasis en acentuar dichas conductas para que el juzgador le de la entidad suficiente, ya que es “una lucha diaria” que no se minimicen estos tipos de violencia que realmente afectan a las víctimas e incluso, contó, los informes psicológicos de su representada recomendaron el retiro de la misma de su zona laboral.
Noemí Valdez, jueza del Juzgado de Violencia Familiar y de Género de Primera Nominación, manifestó que la denuncia no corresponde a su ámbito y que debe resolverse en un juzgado laboral. La abogada señaló que los juzgados de violencia se expiden de una manera rápida, incluso con denuncias que muchas personas pueden considerar ínfimas.
“Esta denuncia se realizó el 22 o 23 de abril, resolviéndose recién el 11 de mayo, cuando se había pedido la toma de medidas urgentes preventivas, para solicitar el cese del hostigamiento o persecución laboral. Si la función es de prevención, con la dilación que se tomó y la falta de acceso al expediente, se complicó muchísimo”, manifestó.
Además, Ortín remarcó que la jueza Valdez para resolver tomó en cuenta el descargo realizado por Saravia. “El denunciando se presentó espontáneamente, realizó un descargo, y en los considerados está tomada en cuenta ese descargo y a nosotros nunca nos corrieron vista ni nos anoticiaron. Se resolvió en base al descargo del denunciado, más que poner énfasis en indagar. Estoy muy descontenta con la desestimación de la denuncia”, dijo y agregó que presentarán un recurso para que la denuncia siga su curso. En ese sentido, remarcó que las expresiones de la víctima fueron «atenuadas, minimizadas y descontextualizadas».
Saravia, en su descargo, adujó que lo realizado fue una cuestión administrativa de “potestad disciplinaria” y que no tiene contacto con la víctima.
Un hecho puntual que fue denunciando, es el memorándum donde se comunica el traslado y la sanción de la víctima. «Hasta la fecha, no tenemos una idea clara de que generó la información sumaria que se le realizó. Solo sabemos que hay una imputación de conductas indecorosas, no sabemos cual fue el hecho motivador de la sanción», dijo. La instrucción sumaria se realiza en el mismo Ente Regulador y además muchos de los testigos que fueron citados indicaron que desconocen cualquier manifestación vertida por la denunciante que pueda significar una sanción.
«Sostenemos que hay violencia y estas situaciones no pueden ser normalizadas ni banalizadas», finalizó.
