Aunque la destrucción de empleo se sintió con especial fuerza en la Industria y la Construcción, se extiende a sectores que incluso se vieron beneficiados por las políticas libertarias como el petrolero – minero y el financiero.

En julio se vio la tercera caída consecutiva. Particularmente resaltó una pérdida de 8.800 fuentes laborales en el sector privado.
La caída del empleo en todos los sectores
A nivel sectorial, la mayor destrucción de empleos la sufrió la industria manufacturera, que alcanzó su menor nivel de empleo desde mayo de 2022. Esta fue la segunda actividad que más puestos de trabajo perdió en la era Milei (-39.200), detrás de la construcción (-60.500), aunque en este último el derrumbe se concentró entre diciembre de 2023 y julio de 2024, como reflejo de la paralización en la obra pública. El podio de sectores que más trabajadores perdieron lo completó Transporte, almacenamiento y comunicación (-15.100).
Sin embargo, también resaltan importantes pérdidas en rubros que no tuvieron una mala performance con el actual Gobierno, como el minero-petrolero y el financiero. En el primer caso el nivel de empleo es el menor desde octubre de 2022, mientras que en el segundo se observa un piso desde abril de 2011.
A nivel provincial, el senador Martín Barrionuevo señaló que «salvo Neuquén, Tucumán, Mendoza y Río Negro, todas las jurisdicciones perdieron empleo» bajo este modelo.
Precarización laboral
La caída en el empleo asalariado fue compensada parcialmente por una mayor cantidad de trabajadores independientes. El SIPA mostró que, con Milei presidente, se incorporaron 127.100 autónomos y monotributistas, lo cual también refleja en buena parte la precarización del mercado laboral.
Hacia adelante, Campos pronosticó que «para la segunda mitad del año el escenario pinta muy complicado». «En agosto el índice de evolución del empleo de la Encuesta de Indicadores Laborales cayó un 0,3%. Es el segundo peor agosto de la última década, solo superado por el del 2018. De septiembre y octubre todavía no hay datos, pero en el mejor de los casos se mantendrán los niveles actuales o se morigerará la intensidad de la caída. Estamos en un modelo que no crea empleo y que no demanda fuerza de trabajo», alertó.
Lo más positivo del informe del SIPA fue el dato de salarios para los trabajadores asalariados en el sector privado, que en julio mejoraron por tercer mes consecutivo. Respecto de noviembre de 2023 los mismos quedaron 3,8% arriba, aunque permanecieron 0,4% debajo del pico alcanzado en febrero de este año.