?Se hizo todo para favorecer al victimario. En ningún momento se pensó en ella, yo no encontré nadie que me pudiera decir bueno Carla Figueroa estuvo tantos años acompañada en un abordaje tal y cual, nadie, ni mucho menos en estos últimos ochos meses en que el victimario estuvo detenido por haberla violado. Una violación no es algo que pase sin dejar huellas en el cuerpo de una mujer, es un avasallamiento, es una vejación al territorio más íntimo que nos pertenece de manera terrible. Tener que perdonar eso que le había pasado en su propio cuerpo no debe haber sido una cuestión sencilla porque Carla tenía 19 años. Hay acá toda una cuestión de que no considerara ni siquiera su posibilidad de estar más madura para tomar alguna decisión?, precisó Mónica Molina, periodista, militante por los derechos de las mujeres, y hasta hace poco subdirectora de Políticas de Género de Santa Rosa, La Pampa.
«Los datos indican que hubo de parte de algunos de los jueces del Tribunal de Impugnación conceder una entrevista. Estuvieron allí dos de los jueces, Balaguer que votó de manera negativa y Flores de manera positiva. Flores y Jensen son los que desempatan por ser el presidente del Tribunal y ellos tienen esta posición a favor de conceder la figura del advenimiento y fallan por una entrevista con la joven, porque según las expresiones de Jensen la habían visto segura pero acá no hubo por lo menos hasta donde nosotr@s tengamos conocimiento un examen psicoemocional donde dieran cuenta de la situación de Carla para tomar esa decisión que no fuera producto de la presión de su propia defensa», sostuvo.
Para Molina, nunca se tuvo en cuenta el bienestar de Carla, porque «esto fue una estrategia de la defensa», y además porque ella antes de poder decidir debía «fortalecerse», pero esto no fue más «que calar en la culpabilización de una joven que ya venía con una historia familiar de violencia, en la que su padre había matado a su mamá cuando ella tenía 8 meses, con lo cual los jueces que favorecieron esto, no tuvieron en el enfoque de género el contexto en el cual Carla tenía que tomar una decisión».
Molina ahondó señalando algunas cuestiones que parecieron minimizarse por el Tribunal: «Cuando la violó ella fue amenazada y ese sujeto la viola utilizando también un cuchillo. Es muy grave esa situación como para poner en juego esta figura. Sinceramente creo que a todas nosotras nos está pasando que no hay lógica para que esto se haya utilizado que no sea el puro concepto reaccionario patriarcal que está sentado en el Poder Judicial con la mirada de algun@s jueces».
«Salvando las distancias por la temática yo pensaba que ellos solamente repararon en verla como muy segura entre comillas, de decir que no, que quería continuar con su vida, que quería casarse, etc. Esto me hace acordar, por eso digo salvando las distancias cuando a las víctimas de trata les preguntan Usted está acá por su voluntad? Y dicen sí, sí y qué van a decir? Porque se trata de una violencia extrema, entonces porqué no se comprendió que esta chica tenía un discurso armado como el que tiene este caso y en la mayoría de los casos en realidad, las víctimas de trata como el mecanismo de defensa ante la autoridad judicial», mencionó.
Por último, Molina señaló que el defensor «que ahora renunció a la causa, también merece algún tipo de sanción porque realmente es atroz y que hizo lo que sugirió su cliente».
IMAGEN: taringa.net