México, DF, 21 jun 12.- El Vaticano, Egipto y Siria pretenden borrar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en el capítulo de Salud, de las resoluciones oficiales de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), que se lleva a cabo en Río de Janeiro, Brasil.
Eugenia López, directora de la organización Balance Promoción para el Desarrollo y Juventud, afirmó que en la Cumbre Río+20, que comenzó ayer y concluye mañana, hay riesgo de que las mujeres sean excluidas de las resoluciones finales, pese a que sus derechos deben quedar plasmados.
Por separado, la Youth Coalition for Sexual and Reproductive Rights alertó que el pasado 19 de junio, en una de las reuniones previas a Río+20, se propuso eliminar compromisos como el de reducir la mortalidad materna e infantil, y mejorar la salud de las mujeres, hombres, jóvenes y niños.
Otros temas que están en riesgo de desaparecer ?agregó la organización? son el compromiso con la igualdad de género, los derechos de las personas a ejercer su sexualidad, y la universalización del acceso a métodos anticonceptivos para las y los jóvenes como una forma de promover el desarrollo.
También el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) afirmó en un comunicado que cualquier deliberación sobre el desarrollo sostenible debe garantizar los derechos de las mujeres, quienes enfrentan las consecuencias de las políticas relacionadas al medio ambiente y el desarrollo.
El movimiento feminista, a través de organizaciones como Balance, Realizing Sexual and Reproductive Justice (Resurj), y la Development Alternatives with Women for a New Era (DAWN), participan en Río de Janeiro para incluir los derechos de las mujeres. Sin embargo, las agrupaciones han alertado que en Río+20 se quieren relegar los derechos femeninos.
NI UN PASO ATRÁS
Ante la andanada de El Vaticano, Egipto y Siria, las organizaciones civiles e incluso ONU Mujeres hicieron llamados públicos para reconocer las habilidades, necesidades y aportes de la población femenina en las resoluciones de la conferencia.
Eugenia López advirtió que esos tres países sostienen que el financiamiento, el mercado y la economía verde son los temas más importantes, y que no es necesario incluir a las mujeres en una conferencia sobre desarrollo, y mucho menos reconocer los compromisos adoptados en otros encuentros.
En Río+20 líderes mundiales, representantes de los gobiernos, el sector privado y organizaciones no gubernamentales se reúnen, para dar seguimiento a los compromisos firmados en 1992 durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo y Ambiente.
A 20 años de esa cumbre, la ONU vuelve a organizar este encuentro para proponer estrategias que reduzcan la pobreza, fomenten la equidad social, y garanticen la protección del medio ambiente, considerando factores de salud y demografía.
Naciones Unidas ha reconocido la necesidad de comprender los cambios demográficos, en particular en los países en desarrollo donde hay grandes poblaciones de jóvenes, y así generar estrategias eficaces a favor del desarrollo sostenible.
En debates previos a Río+20, los problemas relacionados con el crecimiento de la población, los derechos reproductivos y la planificación familiar, han salido a la luz y ganado más relevancia.
Las activistas consideran que Río+20 debe incluir los acuerdos adoptados en la Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Beijing en 1995, y en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), realizada en El Cairo en 1994.
En la CIPD se hizo referencia a políticas demográficas, de maternidad y salud sexual y reproductiva como elementos fundamentales para lograr una mejor calidad de vida, la erradicación de la pobreza y la sostenibilidad ambiental.