A 6 años de la desaparición de Florencia Pennacchi, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), junto a familiares de la joven y y la adhesión de diversas organizaciones sociales entre las que se encuentran la Unión de Juventudes por el Socialismo, Agrupación Estudiantil Julio Antonio Mella, Organización de mujeres Plenario de Trabajadoras y la Asociación Civil La Casa del Encuentro, realizaron una vez más el reclamo por la aparición con vida de la estudiante y el desmantelamiento de las redes de trata de personas para la explotación sexual.
En ese marco, Juliana Cabrera, representante de la Secretaría de la Mujer de la FUBA y miembro de la Organización de Mujeres Plenario de Trabajadoras, declaró que desde su desaparición, en el año 2005, «no han habido avances de la Justicia que permitan conocer su paradero ni la identidad de sus captores».
Cabrera mencionó también, que aún hoy, «la Justicia sigue sin investigar datos claves», insistiendo en que Florencia «es una víctima más de las redes de trata que operan en nuestro país».
La representante de la Secretaría de la Mujer de la FUBA y miembro de la Organización de Mujeres Plenario de Trabajadoras, manifestó que la
«impunidad de estas mafias obedece al entrelazamiento del poder político, empresarial, judicial, y de las fuerzas de seguridad que actúan en conjunto para defender un negociado millonario que se hace a costa de la humillación y sufrimiento de millones de mujeres sometidas al cautiverio, la tortura y violencia.
La militante destacó que después de tres años de aprobada la ley de Trata, «no hay ni un solo tratante preso».
Cabe recordar sobre el caso, que pese al incesante empuje de familiares, amig@s y el esfuerzo de distintas agrupaciones estudiantiles y organizaciones sociales, se conoce muy poco del contexto en el que se produjo la desaparición de Florencia.
Como dato certero, se sabe que la estudiante habló con alguien por última vez el 16 de marzo de 2005 y que la noche del 15 de marzo de ese año había cenado en el departamento que compartía con su hermano, en Palermo.
Otras precisiones que se tienen es que el 16 de marzo, Florencia se comunicó a su trabajo para avisar que no iría en esa jornada.
También hubo un llamado que intercambió con su hermano, como última pista para iniciar su búsqueda que en estos años nunca arrojó líneas de investigación, ni testigos o personas que aportaran información relevante para dar con la joven, pese a que existe una recompensa de $100.000 para quien aporte algún dato a la Fiscalía N° 23 en lo Criminal de la Capital.