Primarias con Bachelet de favorita en oposición

No más de 1,3 millones de chilenos votaría en las elecciones primarias presidenciales de hoy, en las cuales la ex mandataria Michelle Bachelet figura como favorita dentro de la oposición, mientras en la derecha los pronósticos auguran una férrea puja con final abierto.

    De acuerdo a Marta Lagos, directora de la consultora Mori (ligada a la opositora Concertación), Bachelet se impondría por más del 70 por ciento a los restantes candidatos del Pacto de la Concertación, el demócrata cristiano Claudio Orrego; el independiente y ex ministro de Hacienda de Bachelet, Andrés Velasco, y el socialdemócrata, José Antonio Gómez. En este mismo orden sería la llegada final, según los pronósticos.

Bachelet es la candidata de los partidos Socialista, Por la Democracia, Izquierda Ciudadana y, por primera vez, se suma el Partido Comunista a ese bloque. En la derecha oficialista, Andrés Allamand superaría a Pablo Longueira, en el escenario de que los votantes sean más de un millón de personas, de un padrón electoral de 12 millones. Si sufragan menos, explicó Lagos, «triunfará el acarreo» y ganaría Longueira, candidato de la Unión Demócrata Independiente (UDI).

En cuánto al cálculo de participación electoral, Mori cruzó las respuestas a cuatro preguntas y arrojó que «un 10,3 por ciento del electorado votará en las elecciones primarias del 30 de junio». Esto equivale, precisó, a 1.236.000 votantes si se supone que el total del electorado son 12 millones, depurados los muertos y los que están en el extranjero.

En cuanto a la intención de voto por coalición, la oposición le saca dos tercios a la Alianza derechista en el gobierno. Entre un 64 y un 71 por ciento votaría por la Concertación y entre un 36 y un 29 por ciento por la Alianza por Chile. Lagos sostuvo también que en esta elección se advierte una alta polarización: por un lado, una alta votación socialista y, por otra, alto rechazo a la UDI. En cuanto al perfil del votante probable, Lagos llamó la atención de que «es un votantes más educado, principalmente de clase media, en su mayoría mujeres, adultos y jefes de hogar».
«Todo acorde al voto voluntario –vigente en el país desde el año pasado- que es un voto elitista que deja de lado a los pobres, por lo que refuerza la desigualdad del poder», añadió la experta.

Como ha sido común en las últimas elecciones, los que menos participan son los jóvenes, la tercera edad y los que no tienen educación. El «votante probable», es más militante y tiene opiniones más tajantes que el promedio del país, resumió la consultora.

La encuesta también midió el cambio a la Constitución de 1980 heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, y que ha estado en el centro del debate electoral: el 37 por ciento se pronunció a favor de una nueva Constitución; el 46 por ciento por reformar, y solo un 5 por ciento por mantenerla.
Sorprende también que un 64 por ciento se pronuncie a favor de que «se necesita una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución», y entre los jóvenes entre 18 y 25 años ese porcentaje se eleva al 78 por ciento. Para Lagos, «el impacto de esta elección va a ser muy importante en el poder político.

El votante es muy ilustrado y también muy sabio», acotó. Consultada si estos resultados pueden extrapolarse a los comicios del 17 de noviembre, respondió: «absolutamente no, el 1 de julio empieza una nueva campaña y nadie puede anticipar nada». En los comicios presidenciales de noviembre, además de las dos figuras de los bloques principales, competirán Marco Enríquez Ominami candidato del partido Progresista (PRO); el independiente apoyado por el Partido Humanista, Claude Marcel y el ecologista y ex economista del Banco Mundial, Alfredo Sfeir.

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