Este martes a las 12 hs, en el salón Cabezas de la Cámara de Diputados de la Nación, varones a favor de la despenalización del aborto brindaron una conferencia de prensa.
En el marco de las iniciativas llevadas adelante por la Campaña Nacional por un aborto legal, seguro y gratuito, y continuando con el documento elaborado en Chaco que recorre el país y ya pasó por Córdoba, un grupo de varones de distintos sectores de la sociedad se reunió para manifestar su apoyo a la consigna ?El aborto no es solo un problema de mujeres, es de toda la sociedad?.
Participaron de la conferencia de prensa Abraham Gak, contador y miembro del plan Fénix; el escritor Federico Andahazi; el historietista y dibujante Pablo Fernández, el presidente de LGBT Esteban Paulon; el futbolista de Argentinos Juniors Gustavo Obermann y Pedro Lanteri, director de la radio de las Madres de Plaza de Mayo. La mesa fue coordinada por Javier Núñez, asesor de la diputada Cecilia Merchán de Libres del Sur (Movimiento Proyecto Sur), la impulsora de la iniciativa.
Abraham Gak recordó que en su vida de docente se cruzó con muchas adolescentes a las que un embarazo no deseado les cambió la vida arruinando todos sus proyectos futuros y analizó que si el aborto fuera legal eso no sucedería. Resaltó también que ?la Argentina es un oasis en cuanto a derechos individuales?.
Andahazi, por su parte, indicó la necesidad de un marco legal y se preguntó por qué el tema está relacionado nada más que con las mujeres. ?Los hombres tenemos igual responsabilidad o mayor que las mujeres?, dijo y agregó: ?No podemos ser hipócritas?.
Luego fue el turno de Pablo Fernández que calificó las condiciones en las que se realiza un aborto clandestino como ?una carnicería?. ?Ser madre a los 11 o 12 años es brutal?, se indignó y resaltó que ?acá estamos hablando de la vida?.
?El año 2010 se va a recordar como el año de la igualdad. Empezó en febrero donde distintos sectores se manifestaron a favor del matrimonio y terminamos el año acá debatiendo el aborto?, comenzó su alocución Esteban Paulón. Según el presidente de LGBT la ley también igualará a las mujeres que pueden hacerse un aborto con las que no. ?Las 600.000 mujeres que se practican abortos al año son una deuda pendiente y nos ponen en la necesidad de avanzar en este debate?, señaló.
Obermann advirtió que ?más derecho a la vida que la posibilidad de elegir qué hacer con el propio cuerpo no hay?.
Por último, Lanteri se explayó: ?Por fin vamos a dejar de ser hipócritas. Este fundamentalismo religioso lo que hace es luchar por la muerte. El aborto clandestino lo hacen las mujeres que no tienen dinero para hacerlo en condiciones normales?.
«El aborto no es sólo un problema de las mujeres, es de toda la sociedad»
Como varones y ciudadanos comprometidos con la defensa de los derechos humanos y trabajando en la promoción del pleno ejercicio de los derechos humanos, nos aproximamos desde esa perspectiva para reflexionar y compartir pensamientos y acciones con todas y todos los ciudadanos.
Asumimos que el cuerpo de todas las personas es el primer espacio en el cual esos derechos se ejercen y consideramos a la persona en su dimensión física e intelectual como una unidad indivisible y toda ella, en su diversidad, plena de dignidad y respeto.
En esa perspectiva de derechos humanos y garantías es que reconocemos la diversidad de posiciones existente y la tomamos en serio y por ello queremos dialogar y debatir para construir una sociedad más equitativa.
El tema de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo evoca convicciones fuertes y variadas que comprende el área de la responsabilidad social, la inequidad de género que afecta gravemente a las mujeres, la situación económica, las estadísticas que nos muestran que la prohibición del aborto continua provocando muerte y desolación.
Esta situación nos llama a buscar, construir y proponer nuevos caminos que ponga fin a tal mortalidad relacionada con abortos realizados en la clandestinidad y que coloca a las ciudadanas de nuestro país en situación de vulnerabilidad.
Hay un discurso muy fuerte desde distintos sectores, que intentan reducir el debate sobre el aborto a una cuestión religiosa, a un delito o a un capricho del ?feminismo?.
Las mujeres, niñas y jóvenes que llegan a optar por interrumpir voluntariamente un embarazo, pueden ser nuestra hija, nuestra hermana, nuestra madre, nuestra novia, nuestra amiga, nuestra compañera de trabajo, de estudio o nuestra vecina.
Entre otros factores, muchas mujeres, llegan a tomar esta decisión porque es un embarazo no deseado, por falta de educación e información, por no acceder a anticonceptivos o porque fueron víctima de algún abuso.
Sea cual fuera, todas ellas tienen que interrumpir su embarazo clandestinamente, las que tienen dinero lo hacen en condiciones sanitarias adecuadas, las que no tienen el dinero, lo hacen expuestas a condiciones que las llevan a engrosar las listas de miles de mujeres hospitalizadas o es una de las 100 mujeres que mueren por año en nuestro país, por un aborto clandestino mal practicado.
Entendemos que el problema no es religioso, la mayoría de las 500.000 mujeres que se practican un aborto, son católicas, evangélicas, judías o profesan algún credo, también lo fueron aquellas que murieron por esta causa.
Que se legalice el aborto, no implica que todas las mujeres vayan a abortar.
La legalización permitiría que aquella mujer que necesite interrumpir su embarazo pueda hacerlo en condiciones de salud seguras, esta decisión sería tomada por la mujer en base a sus derechos y sus convicciones religiosas.
La mayoría de las mujeres que tienen que tomar una decisión de este tipo, no lo hace con liviandad o por gusto, es un dilema ético y psíquico y que la marca profundamente; la penalización del aborto solo la empuja hacia más clandestinidad y la expone a realizarlo en condiciones inadecuadas, con riesgos de complicaciones, incluyendo la muerte.
La justicia y la protección de sus derechos no llegan nunca para ellas. La ilegalidad también refuerza la condena social, la culpa y la estigmatización. Son las mujeres más pobres quienes tienen que cargar con todo esto.
Uno de los principales obstáculos en nuestro país para avanzar a la despenalización y legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, es el poder económico de un negocio ilegal organizado que mueve mil doscientos millones de pesos por año en nuestro país.
Como varones reconocemos que la realidad del embarazo y del aborto es un tema eminentemente complejo y que compete a la libertad tanto ciudadana como religiosa y de profundo respeto a la libertad de conciencia como espacio sagrado.
La penalización del aborto, hace que los derechos a la libertad y a la dignidad de las mujeres se encuentren cercenados en nuestro país.
Coincidimos con las recomendaciones de Amnistía Internacional y con la decisión de las Universidades Nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Plata, Comahue y Mar del Plata que se manifestaron a favor de que se legalice la interrupción voluntaria del embarazo.
En función de estas consideraciones como varones planteamos:
* Nuestra exigencia para que el Estado garantice y lleve adelante el cumplimiento de la Educación Sexual en las Instituciones Educativas y en aquellas instituciones que lo requieran.
* El libre acceso a Anticonceptivos para todas las personas.
* Nuestro apoyo a todas las iniciativas que legalicen el aborto.
* Educación Sexual para decidir, Anticonceptivos para no abortar y Aborto legal seguro y gratuito para no morir.
FIRMANTES
Federico Andahazi (escritor)
Mario Sebastiani (médico del Hospital Italiano)
Abraham Gak (contador público – plan Fénix)
Esteban Paulon (presidente Federación LGBT)
Pedro Lanteri (periodista, director radio Madres de Plaza de Mayo)
Gustavo Obermann (futbolista)
Cristian Mallea (artista)
Pablo Fernández (artista)
Victor Hugo Morales (periodista)
Juan Pablo Varsky (periodista)
Ernesto Tenembaum (periodista)
Reynaldo Sietecase (periodista)
Osvaldo Bayer (escritor-cineasta)
Osvaldo Bazán (periodista)
Luis Ziembrowski (actor)
Miguel Rep (artista)
Martín Caparrós (escritor)
Juan Palomino (actor)
Marcelo Panozzo (escritor)
José Pablo Feinmann (filósofo)
Juan Diego Incardona (escritor)
Oliverio Coelho (escritor)
Alan Pauls (escritor)
Alejandro Kaufman (comunicador social)
Eduardo Balán (artista)
Hugo Chumbita (historiador)