Los recortes en la cobertura de medicamentos esenciales obligan a miles de jubilados a enfrentar mayores costos, generando una creciente preocupación en el sector farmacéutico. Las nuevas políticas del PAMI dejan a muchos sin acceso total a tratamientos básicos.
El miércoles por la tarde, la Policía Federal dispersó con violencia una marcha de jubilados en las inmediaciones del Congreso de la Nación. Los manifestantes protestaban contra el veto anunciado por el presidente Javier Milei a la ley de aumento de jubilaciones. Aunque estas movilizaciones se realizan cada miércoles en reclamo de mejoras salariales, esta vez la convocatoria fue significativamente mayor debido al anuncio presidencial de que bloquearía la movilidad jubilatoria. La situación escaló cuando la policía utilizó palos y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, quienes también expresaban su descontento por la eliminación de la cobertura total de medicamentos por parte del PAMI.
A su vez, recalcó que, aunque los medicamentos para patologías crónicas continúan con cobertura total, los jubilados se enfrentan a dificultades adicionales. “Todo lo que es medicación para tratamientos de patologías crónicas sigue teniendo cobertura total. Por ejemplo, medicamentos para la presión, para la diabetes, para enfermedades cardíacas, o hipolipemiantes. Hay salvedad de aquellas drogas nuevas que no tienen la cobertura total, pero muchos jubilados van a la Unidad de Gestión Local (del PAMI), el médico justifica por qué necesitan esa medicación específicamente y ahí tienen una excepción para tener el descuento. Es un trámite que tiene que hacer cada uno si necesita esa medicación, sino el médico le tiene que dar otra medicación que tenga cobertura”, detalló.
“Desde 2018, PAMI tiene un precio diferenciado. Sobre ese precio diferenciado se hacía el descuento. Hoy día, esos medicamentos que pasaron al plan eventual tienen el precio público y sobre ese precio se hace el descuento. Eso es lo que aumentó muchísimo”, dijo. La situación es particularmente preocupante para aquellos que dependen de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos. “Muchos medicamentos, como el Diclofenac, el Ibuprofeno o el Naproxeno, que son antiinflamatorios y analgésicos, junto a suplementos vitamínicos y algunos antimicóticos y toda la línea de protectores gástricos han pasado a ese plan. Por eso es que los jubilados sienten el pago de coseguro, que antes no se pagaba”, indicó Ilchuk, agregando que muchos jubilados están optando por genéricos más baratos o evitando la compra de medicamentos esenciales debido a los costos.
“A nosotros como farmacias no nos beneficia. El paciente no quiere llevar el medicamento y nosotros vendemos mucho menos. Yo creo que el ‘Estado’ quiere ahorrar plata porque el PAMI está con faltante de dinero. Es más, estamos con una complicación con las prestaciones farmacéuticas porque no están abonando y eso sí va a acarrear un inconveniente en la prestación de servicios desde las farmacias”, expresó Ilchuk, anticipando sobre los posibles problemas que podrían surgir si el PAMI no regulariza sus pagos.