La mujer tuvo a su niña cuando era soltera. El acusado es el padre de su actual pareja. Ella reclamó que fuera llevado a juicio y castigado. El sospechoso pagó una fianza y está libre El hecho se produjo cuando la víctima tenía seis años y el acusado, 46, en 2006, aunque la menor recién lo reveló en octubre de 2015.
S.P.M. tenía seis años cuando fue abusada sexualmente por un hombre de 46. La víctima, cuyos datos se preservan por razones legales, mantuvo silencio durante 10 largos años, hasta octubre de 2015, cuando se quebró y contó la pesadilla que estuvo viviendo.
Le dijo a una tía que no quería que festejar sus “dulces 16 años” (una celebración de moda entre las adolescentes de hoy) porque no tenía ganas de bailar el vals con el padre de la pareja de su madre. Entre llantos, la menor reveló que ese hombre la había abusado sexualmente cuando era niña, en 2006. Por entonces, su madre, P.G.M., ya estaba en pareja con el hijo del acusado y vivían en el mismo domicilio, en el barrio Independencia. Hace dos años, el matrimonio y cuatro hijos, tres de los cuales provienen de relaciones anteriores de la mujer (incluida la menor abusada) decidieron mudarse a una casa del barrio Farmacéutico. “A mi hija que fue abusada la tuve cuando era soltera, y luego nacieron mis otros tres hijos, que tienen 12, cuatro y tres años. Con mi marido, es decir con el hijo del abusador, mantuvimos durante todos estos años una relación excelente, aunque desde que salió a la luz el tema de la violación la familia está destruida”, dijo a LA GACETA la madre de la víctima.
La mujer aseguró que denunciaron el hecho en los tribunales al otro día de que su hija contó que había sido abusada, y confirmó que en diciembre pasado asumió el rol de querellante en la causa, que está en manos de la Fiscalía II, subrogada por Adriana Giannoni. El caso está caratulado como abuso sexual simple, sin acceso carnal.
“Solicitamos que la causa sea elevada a juicio oral, lo que podría confirmarse en febrero, según estima mi abogado”, explicó.
La madre de la menor indicó que el sospechoso estuvo detenido durante menos de 10 meses, aunque quedó libre luego de pagar una fianza (es lo que corresponde en casos de abuso simple). “Lo que nosotros solicitamos a la Justicia es que no se demore y que se avance para que la causa vaya a juicio oral para que este sujeto esté preso. Es peligroso que una persona que abusa de una nena de seis años esté libre por la calle como si nada”, sostuvo la mujer.
En la investigación, la víctima declaró en la cámara gessel, cuyo resultado reveló detalles escalofriantes del abuso sexual al que fue sometida hace 10 años.
La menor contó que una siesta (recordó que fue en el año 2006, pero no supo precisar el día ni el mes) se encontraba en la casa del barrio Independencia cuando el acusado,S.R.G., quien hoy tiene 57 años, la hizo entrar a su dormitorio y le pidió que se acueste a su lado. A esa hora, según el testimonio, no había nadie más en la vivienda. De acuerdo con el relato de la adolescente, el sospechoso la obligó a tocarle sus genitales y la manoseó en sus partes íntimas. La menor aseguró que en ese momento ingresó alguien en la casa y el abusador la soltó. De acuerdo con el testimonio de la menor, cuando le dijo al abusador que se quería ir, este le respondió: “andate, pero no le digas nada a tu mamá de que estuvimos acostados”.
“Mi hija dice que nunca contó nada por vergüenza y porque tenía mucho miedo. Desde unos meses antes al día en que decidió contarnos lo que había pasado la veíamos triste, que lloraba sin razón aparente y no quería hablar con nadie. Cuando nos contó, entendimos la pesadilla que vino padeciendo”, expresó la mamá de la menor, quien tiene 33 años y trabaja como ama de casa.
La mujer sostuvo que desde el año pasado su hija está bajo tratamiento psicológico y que recibieron contención en la Fundación María de los Angeles, que preside Susana Trimarco. “A mi hija le agarraban ataques de pánico en el colegio, se encerraba a llorar en el baño. Este abuso nos destruyó como familia”, cerró la mujer.
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