La Corriente Clasista y Combativa, el Partido Comunista Revolucionario y el Partido del Trabajo y el Pueblo adhieren al paro nacional convocado por la CTA a nivel nacional. Aproximadamente una columna de 1000 compañeros pondrán en la calle estas organizaciones.
Así está siendo en ATE, gremios de base de la Ctera, y confluimos activamente con otros sectores de la Central que quieren que la crisis no la paguemos los trabajadores, con los que enfrentamos los despidos y suspensiones, coordinamos la lucha salarial de estatales, docentes, y judiciales provinciales.
Aunque opositores a muchas conducciones, trabajamos por la unidad en la lucha, para enfrentar la política K y particularmente la política trucha en el Indec. Creemos que este paro debe ser un paso adelante para lograr el pase a planta de miles de contratados antes de las tramposas elecciones del 28 de junio, ya que el ajuste posterior va a ser brutal y caerá en primer lugar sobre los contratados.
La crisis de las provincias ha desatado la dureza de gobernadores e intendentes. Debemos pelear y fortalecer la unidad, para que no se pague la deuda externa ilegitima y usuraria y se vuelquen esos fondos a los sueldos y a la coparticipación federal para garantizar sueldos de acuerdo a la canasta familiar real, y no se pueden postergar las paritarias.
Debemos enfrentar el uso del gobierno K de los fondos del Anses para el pago de deuda u otros destinos, que no sean los sueldos de jubilados y pensionados.
Es muy lamentable que sectores gremiales importantes de la CTA no trabajen activamente para el paro nacional, y lo estén traicionando, por defender la política kirchnerista. Debemos obligarlos desde abajo, ya que con esta línea confluyen con el moyanismo, que colabora activamente en la traición a los trabajadores bancando a los K.
No es positivo, cuando la situación exige una amplia unidad, que las conducciones nacionales y regionales no quieran confluir con la CCC. Entendemos que nuestro perfil antikirchnerista no les convenga en la unidad formal que mantienen internamente entre los que apoyan a los K, y los que tienen posiciones críticas o muy criticas.
Las candidaturas electorales sociales no nos van a garantizar los sueldos que necesitamos, tampoco el parar los despidos de miles de contratados ni los intentos de rebaja salarial en muchas provincias, sólo la lucha y una amplia unidad con un programa para una salida popular puede parar la descarga de la crisis sobre los trabajadores y el pueblo, y hacérsela pagar a los imperialistas, la burguesía intermediaria y los terratenientes.