Novias contra la violencia

Vestidas con trajes de novia, un grupo de mujeres caminaron este octubre del campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para crear conciencia sobre la necesidad de luchar contra la violencia de género.

La marcha se realizó en conmemoración del asesinato de la dominicana Gladys Ricart, en NuevaJersey, en 1999, el mismo día de su boda, por parte de su ex novio. Ricart tenía 38 años.

Desde el año 2001 se realiza ese tipo de actividad en Estados Unidos por iniciativa de la dominicana residente en esa nación, Josie Ashton, de la Oficinade la Fiscal del Distrito de Miami. Ahora se realizó por primera vez en un país de América Latina ?Buscamos que la gente tome conciencia y entienda que como sociedad debemos luchar juntos, no dejar que lo judicial, el gobierno y lapolicía lo resuelvan?, expresó Ashton previo a iniciar la caminata desde el aula magna de la UASD .La joven mujer decidió conmemorar el asesinato de su compatriota desde el segundo aniversario del crimen y repre senta en Ricart a todas lasvíctimas de violencia doméstica. En República Dominicana la marcha de las novias se realizó en el marco del XVI Congreso Internacional de celebrado en la UASD, organizado po rel Despacho de la Primera Dama, el Comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia y la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UASD. En la movilización estuvo presente la procuradora de la Mujer, Roxanna Reyes, quien llamó a las mujeres de prestar atención a la información y a las herramientas del empoderamiento para que rompan el miedo.?Las mujeres necesitan reconocerse como víctimas, saber que tienen un problema que les puede costar la vida y buscar ayuda?, señaló. La República Dominicana se convirtió ayer en el primer país de América Latina y el Caribe en realizar la ?Marcha de las Novias?, evento que se efectúa en varios estados norteamericanos, con el apoyo de distintas organizaciones y a la cual se sumó en una ocasión la actriz Salma Hayek. Ashton emprendió en esa oportunidad una marcha de 2,000 kilómetros desde la casa de Gladys, en Ridgefield, Nueva Jersey, hasta Miami, para de esa manera hacer conciencia sobre la violencia doméstica.