No son de Marita Verón los restos óseos encontrados en La Rioja

Descartan que pertenezcan a María de los Ángeles “Marita” Verón los restos hallados semanas atrás en las inmediaciones de los prostíbulos donde fue vista, tras ser secuestrada en abril de 2002. “Por las características de la mandíbula y del cráneo los peritos descartaron que se trate de una mujer”, adelantaron a Infojus Noticias fuentes cercanas a la investigación.

Los restos fueron encontrados a fines de abril por un grupo de chicos que jugaban en un predio cercano a los locales que en la capital riojana regenteaban los hermanos José “Chenga” y Gonzalo “Chenguita” Gómez, condenados este año por secuestrar y obligar a Marita a prostituirse. En ese lugar, hace dos semanas, un grupo de niños encontraron “un cráneo y una pila de huesos” calcinados y se abrió una investigación penal en la justicia provincial.

La causa -caratulada como homicidio de N.N.- quedó radicada en el juzgado provincial de Instrucción en lo Criminal y Correccional N° 1, a cargo de Mario Martínez, que por sugerencia de la Procuración para el Combate de la Trata y Explotación de Personas (Protex) dio intervención al Equipo Argentino de Antropología Forense de Córdoba para la realización de las pericias. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que los peritos descartaron que se trata de una mujer y continúan ahora los estudios para rastrear la identidad de la persona fallecida.

Este año, los Gómez fueron condenados por la justicia tucumana junto a otras ocho personas por secuestrar a Marita y obligarla a prostituirse en los prostíbulos Candy, Candilejas y El desafío, que regenteaban los Gómez junto a su madre Irma “Mamá Lili” Medina (fallecida antes de que se dictara la sentencia). No es la primera vez que los investigadores buscan restos de la hija de Trimarco en las inmediaciones de esos locales, hace exactamente un año se realizaron una serie de operativos con este fin, pero el resultado fue negativo.

En la búsqueda de restos humanos que se realizó el año pasado, los gendarmes examinaron las paredes de la casa de unos 30 metros de frente por 80 de fondo donde funcionaba uno de los prostíbulos que manejaba el clan Gómez – Medina. Allanamientos realizados con anterioridad tuvieron como objetivo la búsqueda en el pozo séptico de uno de esos domicilios, pero en ese caso se encontraron con restos óseos de animales.