A palo y plástico

Mujeres encabezan los movimientos por la tierra

A la creciente marginación que desde hace años sufren desde los distintos gobiernos nacionales y provinciales que las condenan a vivir hacinadas en sus hogares de origen con sus hij@s y los hij@s de ést@s o de infringir la ley y ser acusadas de usurpación, miles de mujeres en la Provincia encabezan la lucha por la tierra propia, cansadas de esperar la concreción de promesas electorales y de los trámites burocráticos que a más de cinco años de iniciado un expediente siguen sin otorgarles un lugar, un espacio en el cual poder vivir.

Este es el caso de la dirigente justicialista, Norma Campos que revela que al igual que ella, muchas mujeres que son el único sostén de sus familias luchan por un pedazo de tierra en el que edificar sus vidas y la de los suyos.

Ahora en libertad, Norma relata que fue detenida por 38 horas, el día 7 de julio, cuando se dirigió según su testimonio alertada por un llamado que la ponía en aviso de que la gente del asentamiento La Ponderosa se había instalado en el barrio Costa Azul, lotes que pertenecerían al Servicio Penitenciario, pero que Campos asegura que son propiedad del estado provincial. Debe recordarse que al tratarse de supuestos terrenos privados, la policía esta facultada a desalojar sin una orden emanada de un juez.

Norma cuenta que además de que su detención haya sido «disciplinadora» para desalentar la toma de cualquier terreno, ha sufrido la persecución del gobierno de Juan Manuel Urtubey por apoyar la candidatura – más tarde levantada – a diputada nacional de la actual legisladora provincial y ex ministra de Trabajo, Nora Giménez, ya que su casa exhibía un cartel apoyando a la misma. La mujer relaciona su detención con este hecho y recuerda que días después de que una camioneta pasara por el frente de su precaria vivienda que mostraba la imagen de Giménez, fue dejada cesante del Ministerio de Trabajo, por lo cual desde junio depende económicamente de su hijo mayor, de 18 años que se gana la vida como ayudante de albañil.

Norma vive esto como una traición de la gente que se encuadra en su mismo partido, al tiempo que denuncia que dentro del plan Comunidad Organizada sólo se entregaron 380 lotes de los 3000 que se habían prometido y de los cuales, en su mayoría han sido otorgados a quienes habían presentado expedientes recientes y no a aquellos que desde hace años esperan aunque sea un terreno.

Actualmente ella y sus cinco hij@s, como muchas otras familias se encuentran asentadas en ampliación Virgen de Rosario, viviendo en una precariedad extrema, sin agua ni energía eléctrica, por lo que deben subsistir sumid@s a la buena voluntad de l@s vecin@s del lugar que a través de mangueras les proveen de agua.

La mujer no se resigna, ni olvida la «falta de códigos» de este Gobierno que por primera vez, según recuerda hizo detener a un@ de sus dirigentes, señalando que también en la actual gestión que encabeza el justicialista Juan Manuel Urtubey, al momento de declararse en octubre del pasado año la emergencia habitacional, se les prometió que no vivirían más «a palo y plástico».

FOTO: www.alipsi.com.ar