FEMINICIDIOS, NO CRIMENES PASIONALES

Morir por mujer

Intriga, morbo, espectacularización. La trama a la que nos invitan los mal llamados crímenes pasionales se edifica en estereotipos e invisibiliza la violencia de género, origen de los que en realidad son feminicidios.

Establecer la debida relación entre los llamados crímenes pasionales y los feminicidios es un trabajo que se dan las organizaciones de mujeres y un compromiso de comunicadores y comunicadoras.

FEMINICIDIO

El concepto desarrollado y utilizado en los 70 ante el Tribunal Internacional de Los Crímenes contra las Mujeres, en Bruselas, refiere al homicidio evitable de mujeres por razones de género.

Hasta junio de este año se registran 9 feminicidios en Salta. El año pasado el Observatorio de la Casa del Encuentro registró en Argentina 260 -con un aumento del 12,5 % con respecto a 2009-, y 10 ocurrieron en esta provincia. Los datos fueron recopilados de TELAM, DYN y 120 diarios de distribución nacional y/o provincial.

Esta tarea es realizada de manera sistemática desde 2007 por diferentes organizaciones y periodistas pero a partir de la sanción de la Ley 26.485, de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, en 2009, el Estado está comprometido a llevar las estadísticas.

MUJERES CUIDADO

La serie de asesinatos operan como ejemplificadores tanto para las víctimas, que internalizan un vínculo de sujeción o al menos de umbral de posibilidad en tanto mujeres, como para los victimarios. En Argentina en el último año 16 mujeres fueron prendidas fuego por sus parejas, en un escabroso efecto imitación del ataque a Wanda Taddei.

En Salta el grupo de organizaciones que realizó, los últimos días de mayo, una ?marcha y silvatazo? por el cese de la violencia afirmaba ?las muertes violentas de mujeres no son homicidios, no son crímenes pasionales, son feminicidios, porque se realizan para reafirmar el dominio, el poder, o el sentido de propiedad que la gran mayoría de los varones sienten sobre las mujeres?.

CRIMEN PASIONAL

La investigadora Claudia Laudano para conceptualizar el uso de crimen pasional habla de ?densidad histórica en diferentes materiales de la cultura y en particular en el campo periodístico?, de ?pactos de lectura basados en estilos de interpelación definidos desde la hiperemotividad visual y gráfica? y de ?formas específicas de codificar e interpretar el mundo desde sentidos preferentes?.

Para la Red PAR ?Periodistas de Argentina en Red por una comunicación no sexista-, conformada por alrededor de 200 periodistas mujeres y varones del país, se debe ?desterrar de las redacciones la figura de «crimen pasional», como consta en el Decálogo para el tratamiento periodístico de la Violencia contra las Mujeres.

Allí se sostiene ?es un crimen, un delito, un asesinato, pero nada tiene de pasional. El término «pasional» remite al amor romántico, a los «amores que matan», idea que frivoliza y hasta justifica el crimen?. Y que ?obstaculiza toda posibilidad de análisis: si el hombre que mata es un «apasionado», para el periodismo está clara la razón, y entonces la mirada se pone sobre la víctima («algo hizo o motivó la pasión, el arrebato»)?. Además, ?omite la contextualización del hecho y la consideración de que es una conducta aprendida y avalada socialmente, que supera fronteras, razas, credos, edades y clases sociales?.

En el mismo sentido, Violeta Carrique, referente de la Comisión de la Mujer de la Universidad Nacional de Salta señala ?hablar de ?crimen pasional?, ?exceso de celos?, ?emoción violenta?, oculta la aceptación explícita o implícita de que hay alguna justificación para esos hechos?.

Para la investigadora ?una histórica relación desigual entre los géneros es la clave para comprender la persistencia de expresiones de violencia hacia las mujeres?.

VIOLENCIA MEDIÁTICA, SIMBÓLICA

La Ley nacional de Protección Integral contra la violencia tipifica la violencia simbólica y establece la ?violencia mediática? como la que publica imágenes estereotipadas, promueve la explotación de las mujeres, injuria, difama, discrimina (?) legitima o construye patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o genera violencia hacia las mujeres a través de los medios de comunicación. En proceso de construcción de sanciones, a esta normativa se suma la Ley 26522, de Servicios de Comunicación Audiovisual cuyo artículo 3º Inciso m) prevé entre otros el tratamiento plural, igualitario y no estereotipado.

La nominación de los casos de violencia extrema contra las mujeres como crimen pasional podría estar incurriendo en violencia mediática, al operar como reproductora del imaginario que justifica la agresión y control de las mujeres.

Para el fallecido periodista integrante de la red PAR Luis María Otero ?que el periodismo siga usando este infame latiguillo: es chocante y prodelictivo. Su mera enunciación, exime al informador de caracterizar al hombre violento como criminal peligroso, a la violencia familiar como causante de miles de homicidios por año, a las políticas preventivas como ineficaces y a la denuncia al violento como una urgencia de vida?.

Es posible sostener la correcta representación de los fenómenos para instituir nuevas relaciones.

* Lic. Ccias. de la Comunicación/ Periodista

FOTO: sdpnoticias.com