Del libro Mujeres de Salta - Testimonios de Vida

Mirta Josefa Torres ? Salta

Asegura que es una sobreviviente de la Masacre de Palomitas y aún no sabe por qué. No sabe porqué no hubo una orden precisa de fusilamiento contra ella durante los largos años como prisionera política, o porqué no fue ?quinteada?( tomar a los prisioneros/as al azar, contando de a cinco) para ser llevada a la muerte esa trágica y fría noche del 6 de julio de 1976.

En medio de los cañaverales de Ledesma, donde nació, aprendió, muy temprano, a transformar su tristeza en solidaridad. Recuerda con nostalgia los días en que, junto a su

madre, recorría en un colectivo destartalado los lotes del ingenio, y con la ayuda de padres y alumnos, actuaban obritas de teatro para recaudar algunas monedas, a fin de comprar alpargatas, porque la mayoría de los niños vivían descalzos. Por entonces, su

padre, zafrero y luego chacarero, sufría, como delegado y trabajador, los embates de la dictadura de los años sesenta. La única posibilidad de reunión para los peones, era juntarse a escuchar por radio las alternativas de los partidos de fútbol que, por la Copa Libertadores, disputaba el equipo de Independiente. De esas reuniones surgieron las exigencias de guantes y guardapantalones hacia el ingenio, pues el filo de la hoja de la caña destrozaba la ropa, el rostro y las manos de los trabajadores. Tiempos difíciles en que, el propio ingenio, generaba y alentaba la leyenda de? El Familiar?(1) para justificar la desaparición de los obreros, supone que a través de la Gendarmería, que aún permanece dentro de los dominios del ingenio.

Recuerda, con tristeza, que en alguna oportunidad, los mismos carros tirados por bueyes, que se usaban para cargar la caña, fueron utilizados, alguna vez, para trasladar los cadáveres de hombres, mujeres y niños trabajadores, víctimas de una epidemia de fiebre amarilla. Relata que?otra cosa que recuerdo de mi infancia era a los chacareros serviles al Ingenio que andaban con látigos y rebenqueaban a los obreros, por ahí tanto maltrato, tanto maltrato, terminaba alguno colgado en la plaza. Entonces nosotros que íbamos a jugar siempre a la plaza éramos los que dábamos la noticia ¡Colgaron a uno! ¡Colgaron a uno!?

Con el fin de ayudar a sus padres y salir de ese lugar, se marchó a Jujuy primero, a Tucumán y Salta después, donde se radicó, a trabajar como empleada doméstica mientras estudiaba de noche. Junto a sus compañeros/as estudiantes participó, activamente, de todas las movilizaciones reivindicatorias de entonces

Siendo muy jovencita, Mirta se inicia en la administración pública en Vialidad de la Provincia, donde junto a otros jóvenes, cuando comenzaba el período democrático del ´73, funda la Agrupación Carlos Xamena, decidida a sacudir la estructura burocrática sindical de entonces con orientación mutualista y no gremial .Libró una larga lucha llevando al interior, cursos de Alfabetización y Primeros Auxilios a los obreros de la institución que vivían en condiciones infrahumanas. Obreros que, conforme aprendían a leer sus propios recibos de sueldo comenzaron a tomar conciencia y afiliarse masivamente a fin de recuperar su sindicato. Obreros que tomaban contacto, por primera vez con autoridades de un gobierno, por entonces, el gobierno del desaparecido doctor Ragone. Recuperado el Sindicato, profundiza la investigación de ilícitos anteriores al `73 y forma parte de la estructura gremial y política de la Juventud Trabajadora Peronista. Mientras, las Unidades Básicas Revolucionarias se multiplicaban por doquier.

Muerto Perón, inmerso el peronismo en una terrible lucha intestina, con la derecha en el poder, comenzaron las intervenciones a los distintos organismos públicos de las provincias. Salta no fue ajena a estos hechos. Se preparaba el golpe de estado más sangriento de nuestra historia. Muchos de sus compañeros/as de la Agrupación Carlos Xamena fueron asesinados o permanecen desaparecidos.

Pese a su avanzado embarazo, Mirta, es detenida, junto a varios compañeros/as, en enero de 1975.De la Policía de la Provincia es trasladada por la Policía Federal, a la Cárcel del Buen Pastor y de allí a Villa Las Rosas, lugares donde sufrió terribles tormentos: simulacros de fusilamiento, permanecer horas de pie bajo la lluvia, golpes y la aplicación de picana eléctrica en todo su cuerpo. Recuerda que?después de las torturas yo quedaba como desvanecida, hacía mucha respiración, me sirvió mucho el yoga. Traían un médico y nunca supe quién era-debe estar reciclado en algún lugar de la policía-me tomaba el pulso y decía?esta se está haciendo la loca, así que síganle dando?.Entonces, el médico entraba no para garantizar la integridad física de una detenida, sino para que la torturaran aún más?

A medida que se aproximaba la fecha del golpe de estado-24 de Marzo de 1976-sus condiciones de detención se volvieron extremadamente opresivas. Aislamiento e incomunicación total, apagones, amenazas de traslados(2)e insomnio por los permanentes golpes en las rejas de las celdas, provocados por policías, gendarmes o militares que se turnaban en las sesiones de tortura. El estruendo de helicópteros, camiones y autos era incesante. En la noche del 6 de Julio de 1976, se dio otro apagón en el Penal de Villa Las Rosas. En los pasillos, el ruido marcial de armas y botas indicaban que esta vez eran militares. Recuerda que?nos han hecho formar una ronda, ellos ya venían con una carpeta. A cargo de este expediente y de sacar las compañeras, estaba Espeche. Gritaban los nombres y que se iba a producir un traslado. Los nombres que gritan son los de cinco compañeras: Celia Leonard, que estaba dando de mamar a su bebé quien queda conmigo, Chicha Alonso, Georgina Droz, Amaru Luque de Usinger, Evangelina Botta de Nicolai y el resto no somos nombradas, por eso somos las sobrevivientes?(3)

Separada de su hijo nacido en la cárcel y de su familia, es trasladada, merced a la presión de organismos internacionales como la Cruz Roja o Amnesty Internacional, a la cárcel de Devoto en Buenos Aires desde donde recupera su libertad en el año `81 y dedica todo su tiempo y toda su energía, como lo hizo a lo largo de toda su vida, a luchar por los Derechos Humanos.

Junto a la recientemente desaparecida Lucrecia Barquet, Mirta Torres, trabajaba a principios de los años setenta por la libertad de los presos políticos. Dado que la última dictadura impone como método la desaparición forzada de personas , su madre, Dina Zapana, junto a otros familiares de detenidos- desaparecidos, funda la Comisión de Familiares de Detenidos y Desaparecidos, a la que Mirta se integra ni bien sale en libertad.

Se opuso, con distintos actos, a lo largo de todo el año `92, a la celebración de los quinientos años del genocidio de los pueblos originarios americanos, a manos de los españoles. Fundó, con el aporte de artistas, docentes y estudiantes, el partido Tewok Nechaiek( Nuevo Pilcomayo) cuya plataforma reivindicaba los derechos aborígenes y pese a la oposición de la derecha se presentó en elecciones municipales del `93.Simultáneamente, lograron imponer la campaña Pro Premio Nobel de la Paz Rigoberto Menchú.

Fue secretaria gremial de la Unión de Trabajadores Legislativos hasta ser dada de baja como ?excedente? en el `96.Junto a los/as demás integrantes de la Red de Derechos Humanos de Salta, trabajó contra las Leyes de la Impunidad, por la memoria y para llevar adelante el Juicio por la Verdad, a fin de que la Masacre de Palomitas no quede impune.

Ni las tristezas de su infancia, ni las torturas padecidas durante sus seis injustos años de encarcelamiento, han mellado sus ganas de trabajar por una sociedad sin Leyes Contravencionales, sin instituciones militarizadas, donde no se criminalice la pobreza, donde se respeten los derechos humanos y no reine la impunidad.

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(1) ?El Familiar?era una leyenda creada y alentada por la empresa del Ingenio. Tomaba la forma de perro, lobo o viborón con el fin de manejar a los obreros mediante el terror. Hay quienes afirman que se constituyó en una metodología orientada a justificar las desapariciones forzosas de quienes reclamaban por sus derechos .La característica era que las personas desaparecían dejando todas sus pertenencias. Ex empleados/as afirman que, desde que comenzó a circular esta leyenda-hacia los años`50 y hasta la fecha-fueron y son muchas las desapariciones de personas .La justicia jamás investigó.

(2)?En un elevado número de centros de detención la palabra ?traslado? era asociada a la idea de muerte. Los ?traslados?eran vividos por los detenidos con horror y esperanza al mismo tiempo. Se les decía que serían llevados a otros centros o granjas de ?recuperación?, con la intención de evitar que se resistieran .Ignoraban hacia dónde serían conducidos, si a otro establecimiento o a la muerte, lo cual generaba un miedo continuo y profundo. Para los ?traslados?, los detenidos eran, generalmente, despojados de sus ropas y escasas pertenencias, que luego eran incineradas. A veces se los inyectaba para adormecerlos. Se intentaba serenarlos dándole esperanzas de una remota posibilidad de vida, sentimiento que asomaba con fuerza inusitada por el mismo hecho de estar rodeados de muerte y horror .Se han recogido numerosos testimonios acerca del tratamiento especial que recibían quienes luego serían hechos aparecer como ?muertos en enfrentamientos?.Estos detenidos ,días antes de ser fusilados ,recibían mejor alimentación ,se los hacía higienizar y eran obligados a bañarse, porque hubiera sido difícil de explicar a la opinión pública la aparición de ?extremistas abatidos en enfrentamientos? con cadáveres flacos, torturados barbudos o andrajosos. Esto constituía una crueldad sin calificativos, ya que incrementaba las esperanzas de vida en el individuo, cuando el destino real era la muerte?Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas(1984)-Nunca Más Cap .I Secc.D

(3) ?La Masacre de Palomitas ocurrió el 6 de Julio de 1976 cuando 12 presos que estaban en el penal de Villa Las Rosas, eran supuestamente ,trasladados a Córdoba por rumores sobre un motín, pero al llegar a Palomitas, fueron fusilados .La vigencia de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final ,archivó la investigación de esta causa, reanudada en 2002,por decisión de la Cámara de Apelaciones de Salta, que declaró la nulidad de estas normas para esta masacre ,ante el pedido de los familiares de las víctimas y entidades de Derechos Humanos .Los coroneles retirados Carlos Mulhall , Miguel Gentil y el Tte. Coronel retirado, Hugo Espeche fueron considerados por la Cámara como autor y coautor del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y concurso premeditado .Los tres militares estaban a cargo de la Guarnición Ejército Salta y la Policía Provincial, respectivamente, cuando ocurrió el fusilamiento en Palomitas?. Diario digital Salta al Día, 6/11/04.

Junto a Leonard, Alonso, Droz, Luque de Usinger y Botta de Nicolai fueron asesinados Benjamín Avila, esposo de Leonard, Rodolfo Usinger ,esposo de Luque, Roberto Oglietti, Pablo Eliseo Outes, Roberto Sabransky, José Povolo y un detenido de Jujuy traído de ex profeso, Ernesto Turk Llapur.

La jueza de Jujuy, Gladys Graciela Comas, quien está al frente de la causa Palomitas desde el 22/8/05, rechazó la Resolución emitida por la Cámara de Casación Penal de la Nación, que hacía lugar a lo planteado por la defensa de los genocidas en cuanto a eliminar a los querellantes y emitió un dictamen en diciembre de 2005, que abre la posibilidad de un juicio oral y público.

Conocido este último dictamen, las entidades de Derechos Humanos de Salta solicitaron el procesamiento inmediato de todos los genocidas involucrados en este hecho y luchan, además, para que la justicia reconozca la responsabilidad en la masacre, de toda la cadena de mandos de entonces : Videla, Masera, Agosti, el Tte. General Benjamín Menéndez del III Cuerpo de Ejército de Córdoba, y los policías y militares Joaquín Guil, Braulio Pérez e hijo, Juan Carlos Alzugaray, entre otros.

FOTO: www.lafogata.org