Una multitud marchó en la conmovida localidad santafesina de Rufino junto a los familiares de la adolescente de 14 años que fue encontrada muerta a golpes y enterrada en el patio de la casa de su novio, de 16, que confesó ser el autor del asesinato.
Unas tres mil personas marcharon este martes por la noche por las calles de la ciudad santafesina de Rufino en reclamo de justicia y pronto esclarecimiento del crimen de Chiara Páez, la adolescente de 14 años encontrada asesinada a golpes y enterrada en el patio de la casa de su novio, de 16, que confesó ser el autor del hecho y permanece detenido.
Los manifestantes se reunieron en la plaza Sarmiento, en pleno centro de dicha ciudad santafesina, para acompañar a los padres de la víctima, Fabio Páez y Verónica Vallejos, y marcharon hasta la comisaría local adonde exigieron también mayores medidas de seguridad.
«Chiara estaba embarazada, por lo que acá son dos las personas a las que mataron, no una sola. Nadie escondió el embarazo de ella a pesar de sus 14 años. Chiara le contó a su familia y el chico (por el novio detenido) lo supo desde hace mucho tiempo», dijo a la prensa el padre de la chica asesinada. Fabio indicó que «nadie sospechaba que esto terminaría de esta manera» y, con la voz quebrada por el llanto, agregó: «Vamos a luchar por estas dos vidas que mataron.»
El hombre agradeció el acompañamiento de los vecinos de Rufino y de los legisladores provinciales y legisladores que se comunicaron con él para solidarizarse con su familia. «Es una barbaridad, es un acto macabro lo que hicieron con mi hija», afirmó Fabio, mientras que los manifestantes aplaudían en silencio y agitaban sus pancartas con la fotografía de la víctima y consignas como «Justicia para Chiara».
Por su parte Verónica, la madre de la adolescente, con los ojos bañados en lágrimas, les dijo a los presentes: «Para mí es muy duro y terrible esto que ha sucedido. Quiero Justicia para mi hija, es una monstruosidad todo esto.» Luego dijo no entender el grado de «perversidad» de los sospechosos detenidos y, en ese sentido, añadió: «No me cabe en la cabeza, por la frialdad que tuvieron. A horas de matarla o cuando lo estaban haciendo, me estaban llamando a mi casa.»
Respecto de los apresados (el novio de Chiara y cuatro personas mayores de edad miembros de su familia), el padre de la víctima señaló: «No queremos pensar si los llegan a largar. Ni me quiero poner a pensar ni qué pensaría la gente del pueblo si estas bestias llegan a quedar libres.»
«(Que) No queden libre porque son bestias, enfermos, ella estaba desfigurada y embarazada», expresó Verónica, quien agregó que la madre del novio de su hija (ahora detenida) la llamó mientras buscaban a Chiara y en ese momento la adolescente ya estaba «enterrada en el patio de la casa» y que, además, «comieron un asado en ese mismo patio».
Por último, Fabio describió que lo que le toca vivir en estos momentos «es una película de terror».
Imagen : www.infonews.com