Mientras insiste con su muletilla de que “no hay plata”, el nuevo gobierno que entrará en funciones el próximo domingo destinará casi $ 100 millones para reformar los espacios verdes de la Quinta presidencial de Olivos.
Javier Milei ya avisó que no va a trabajar desde la Casa Rosada, sino desde el lugar que albergó a todos los jefes de Estado desde la vuelta a la democracia en 1983.
El presidente electo declaró en una entrevista radial que va a poner en condiciones el hogar presidencial para que pueda trabajar desde allí todo el día: “Voy a instalarme en Olivos así trabajo desde que me despierto hasta que me voy a dormir. La idea es estar las 24 horas conectado”.
Su hermana, Karina Milei, sería la ama de llaves y la encargada de definir quién ingresa a visitarlo. También, confirmó que ella se encargaría de aclimatar la quinta para que sus perros puedan vivir ahí: “Mi hermana está viendo cómo adaptar la Quinta de Olivos para que lleve a mis hijitos de cuatro patas”. Para el nuevo presidente, el bienestar de sus perros, mastines ingleses que superan los 70 kilos de peso y que están acostumbrados a vivir en espacios separados, es prioridad.
En el pedido del nuevo Gobierno, las tareas a cubrir serán el mantenimiento de la forestación, parque, césped, jardines y espejos de agua; la recolección de hojas y flores secas; el abonado y fertilización; la colocación de panes de pasto, resiembra y la reposición de especies.