DEL LIBRO MUJERES DE SALTA TESTIMONIOS DE VIDA

Mercedes González Tula- Metán(1)

Histriónica, inquieta y comprometida, Mercedes es una genuina representante de la generación intermedia. La que debe batallar cotidianamente, entre?los deberes? de esposa y madre y los deseos de realización personal.

Nació en La Dormida, Mendoza, un sitio histórico al pié de la cordillera, lugar donde el General San Martín descansó, antes de emprender el cruce de Los Andes.

El escritor y poeta argentino, Ricardo Rojas, inmortalizó la vida y gesta sanmartiniana en su obra ?El Santo de la Espada?, y, entre sus memorables párrafos escribe ?jamás los cóndores de aquellas eternas soledades contemplaron desde su alcázar de nieve un cuadro más brillante??Cuadro que alimentó en Mercedes, todas sus fantasías infantiles Por haber nacido en un lugar histórico, y por llevar el mismo nombre que la hija del Libertador. Fantasías que crecieron con el paso del tiempo, ya que se trasladó a Metán, junto a su familia, antes de cumplir su primer año de vida, sin que haya podido conocer su pueblo natal, hasta el día de hoy.

Hija única durante varios años, hasta que llegaron los demás hermanos, incorporó, desde pequeña, las responsabilidades de la primogénita, ser el ejemplo, solo porque era la mayor.?Yo fui una niña muy feliz. Yo recuerdo una infancia plena. Fui hija única, muchos años. La primera sobrina, la primera nieta. No era la malcriada. Si no que era una niña que tenía que cumplir sus obligaciones, tenía que hacer bien las cosas, porque tenía el peso de ser la mayor, entonces siempre tenía que ser la niña ejemplo?

Desarrolló su histrionismo en la escuela primaria, donde sus aptitudes para escribir, recitar poesías, bailar, cantar, organizar, fueron más evidentes que su disposición para memorizar las tablas matemáticas.

Mientras cursaba la secundaria, supo que el periodismo sería su profesión para toda la vida, a pesar de las admoniciones de su abuelo materno?tenés que ser maestra, porque la maestra es palabra santa?.

Y, bien pronto, se encontró viviendo sola en la ciudad de Salta y cursando la carrera de Comunicaciones Sociales.

Se casó a los veinte, antes de recibirse, y la inactividad fuera de su hogar, la sumió en un mar de dudas y contradicciones?me casé tuve a mi primer hija y sentía cosas raras, como que no hacía nada, yo escuchaba que la misión más grande de la mujer es ser madre, me sentí un bicho raro, no sentí sublimar una cosa así, no sentía esa plenitud de que tanto hablan, que cuando tenés hijos tenés tu vida realizada?, reflexiona y continúa ?no he sido una mujer que siempre veía los vestidos de novia y se imaginaba el casamiento y la familia, sí se que soñaba con tener muchos hijos ,no sé si casada o no, pero sí tener muchos hijos porque había sufrido no tener hermanos por muchos años.

?Luego de un breve paso por la Procuración de la Provincia, donde compartió el dolor de las mujeres golpeadas, abandonadas o que daban sus hijos en adopción, decidió que era tiempo de regresar a Metán e intentar allí su despegue profesional, como ella dice. Debió sortear todos los obstáculos que su condición de mujer le imponían Cuando los empresarios de los medios televisivos le sugerían hacer programas de moda, belleza y cocina, impuso el criterio de programas testimoniales, para dar a conocer a la comunidad, la situación de las mujeres, de los aborígenes, de los reclusos, de las minorías sexuales, entre otros .Aunque fuera difícil comercializarlo?era la lucha de la cosificación en la pantalla, versus el contenido?afirma.?En un momento sentí que la gente me empezó a aceptar como periodista, que fue muy difícil, porque uno no pone el estudio y al momento de los clientes hay que salir a buscarlos, y es mucho más difícil cuando vos no comercializás la
información, cuando no comercializás la noticia, cuando trabajás desde el objetivo y estos objetivos son a muy largo plazo.

?Su esposo y sus cuatro hijos, sus padres, sus hermanos, son el sostén que la ayudan a crecer. Asegura que cada persona debe brillar con luz propia y, en ese sentido, desarrolla su profesión a la que ama, a pesar de todas las batallas diarias que debe librar. Lucha para ser cada vez mejor madre y mejor profesional. Y para que ambos roles no entren en conflicto.

Mercedes es actualmente, Secretaria de Prensa en la Municipalidad de Metán, cargo que ganó por concurso y es productora y conductora del programa ?Miradas?que se emite por un canal de cable local.

Trabajó, como voluntaria, en la Fundación del Padre Martearena,en Salta, y entrenó como voluntaria para los enfermos terminales de Sida. Su trabajo como periodista la llevó a involucrarse fuertemente con los diversos problemas sociales de la zona y se dispuso a trabajar con los internos de la cárcel del lugar, en Talleres de Terapia Comunicacional, el Hogar de Ancianos, y en la Cooperadora de la escuela, donde asisten sus hijos con proyectos de contención de la violencia familiar y de Radio en la Escuela.

Afirma con convicción que?nosotras no tenemos que tenerle miedo a generar espacios y construirlos, tenemos que tenerle miedo al estancamiento. Debemos allanar los caminos para que las generaciones de nuestros hijos sean una sociedad de paz, porque nosotras debemos ser constructoras de la paz. Y somos constructoras de la paz cuando peleamos por la verdad, cuando peleamos por nuestros derechos y los derechos de las otras mujeres. Yo tengo tres hijas y a mí me aterra pensar que puedan sufrir más discriminaciones de las que sufrí yo.

?Expresa que le gustaría ?que haya más artistas, más profesionales, en mi sociedad?. Y en el mismo sentido en que relaciona la paz a la lucha por los derechos, asocia la paz a las realizaciones personales y colectivas ?una persona que le gustaría cantar y no logra cantar y tiene que salir a lustrar zapatos, entonces lustra los zapatos con rabia. Y la violencia surge cuando se acaba la razón. Entonces no hay una razón para ser feliz?.

Y desde ese espacio que construye día a día, Mercedes brinda su aporte para la sociedad que sueña: una sociedad sin discriminaciones, con paz, con derechos, más justa e igualitaria.
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(1) La ciudad de San José de Metán, capital del departamento del mismo nombre, tiene una privilegiada ubicación en le contexto del sur de la provincia, ya que equidista en una distancia no mayor a 170 kilómetros, de las capitales provinciales de Salta, Jujuy y Tucumán. Está ubicada a la vera de la ruta Nacional Nº 9/34 que, desde Rosario, Santa Fe llega hasta el límite con Bolivia, y del ferrocarril General Manuel Belgrano, que, con su red troncal y ramales, la conectan con el sur boliviano. Metán es, actualmente un activo centro agrícola-ganadero. Según el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001, La ciudad de Metán cuenta con 28.872 habitantes. De la página oficial de Internet de la Cámara de Diputados camdipsalta.gov.ar

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