El pasado 27 de Diciembre en Coronel Moldes comenzó a gestarse un conflicto, a raíz de que la actual gestión municipal decidió dejar en la calle a 26 empleados. En ese momento se inició una medida de fuerza, que repercutió en todos los medios provinciales, debido a la gravedad de la situación: en vísperas de fin de año, 26 familias de nuestra comunidad quedaban sin su sustento.
Entre los trabajadores que iniciaron el reclamo se encontraban Malvina Pachado, quien trabaja en el municipio desde hace 8 años, que estaba a punto de dar a luz, y otra empleada con un bebé de 6 meses que tomaba pecho, por lo cual debía permanecer junto a ella. En ese momento intervinieron los delegados provinciales de ATE y UPCN, quienes realizaron las gestiones para destrabar el conflicto, que aparentaba tener un final feliz para los trabajadores: sus contratos serían renovados por un año, en las mismas condiciones, durante el cual los empleados, que en su mayoría tienen más de 5 años de antiguedad, se irían pasando progresivamente a planta.
Pasaron las fiestas, y la Intendenta Rita Carreras, demostró que además de no tener sensibilidad social, tampoco tiene palabra. Hoy se apura por separado a los trabajadores, para que firmen contratos precarios por 6 meses, con sueldos que son una burla,($4000 por todo concepto sin obra social ni aporte alguno) y con la condición de que el 30 de Junio quedan en la calle (el contrato sirve de preaviso de desvinculación laboral a partir de esa fecha). No tienen horario fijo,(o sea que deben estar a disposición los 7 días de la semana , las 24 hs) y además puede requerirse que desempeñen cualquier tipo de tareas.
Se justifica el proceder haciendo referencia al decreto 1780/17 que nada tiene que ver con la condición de estos trabajadores, por cuanto el Agrupamiento Político (AP) al que se refiere no existe en Coronel Moldes. Tampoco se puede aplicar el decreto 1603/17 que habla de optimizar los recursos pero en ninguna parte de echar personal.
Con la complicidad de quienes deben defenderlos muchas familias moldeñas quedarán sin sustento, los trabajadores están solos, a merced de las persecuciones políticas sin tener dirigentes gremiales que se jueguen por la defensa de sus derechos. Nunca se explicó con que criterio se escogió a los despedidos. A Malvina Pachado, aquella mujer embarazada, con fecha de parto que se encadenó a la reja (y cuyo bebé ya nació) se le negó el pago por el nacimiento de su hijo. Y también se la intimó a firmar el vergonzoso contrato.
Mientras, la actual gestión municipal sigue sin informar a la comunidad cuánto cobrará cada uno de los cargos jerárquicos que ingresaron, ni a cuánto asciende el sueldo del mismo hermano de la Intendenta, que renunció a un empleo muy bien remunerado en el Hotel del Dique, con una antigüedad de más de 10 años, para ingresar a la municipalidad.