La Justicia dio por acreditado que Herrera degolló a su esposa embarazada en un hecho ocurrido en 2013 en la localidad bonaerense de Open Door, mientras la víctima dormía rodeada de varios de sus ocho hijos.
Un tribunal oral de Mercedes condenó ayer a prisión perpetua a Julio Herrera, un hombre que degolló a su esposa embarazada Virginia Miguel, en un hecho ocurrido en 2013 en la localidad bonaerense de Open Door, mientras la víctima dormía rodeada de varios de sus ocho hijos.
En el fallo, se consideró que el femicida también fue autor del deceso de la criatura, de seis meses de gestación, y cuya madre le había elegido el nombre de Esmeralda. Silvia, hermana de la víctima, indicó a Diario Popular que la sentencia «realmente es más de lo que esperábamos en la familia, porque muchos casos con mujeres asesinadas terminan impunes, pero esta condena ejemplar nos deja conformes, y sentimos que se hizo justicia por Virginia y su hijita Esmeralda».
La sentencia condenatoria fue resuelta ayer al mediodía, a instancias del Tribunal Oral en lo Criminal 1 del Departamento Judicial de Mercedes, que condenó a Herrera a una pena de prisión perpetua por los delitos de homicidio, agravado por el vínculo y la alevosía con la que fue cometido.
En el marco de la instrucción de la causa, se pudo determinar que Herrera engañó a la víctima, a quien había sometido a una feroz paliza dos días antes del femicidio, ocurrido el 6 de julio de 2013. La mujer, tras ser atendida en un hospital, se negaba a volver a su casa, pero el agresor le prometió que se iría a otro lugar.
«Mi hermana volvió ese día. Cenó con sus hijos, y se fue a dormir. Vivían en una casita humilde, dormían todos en una habitación. Herrera esperó que salieran de la casa los hijos más grandes de Virginia, para no tener que enfrentarlos. Un auténtico cobarde. Luego, ingresó a la casa, y con un cuchillo degolló a mi hermana, que estaba durmiendo con mis sobrinitos», relató Silvia. La defensa del femicida había argumentado ante el tribunal, en su alegato, que una condena de prisión perpetua sería «anticonstitucional», sin embargo los magistrados rechazaron ese concepto al momento de resolver la sentencia.
«En la sentencia, los jueces dijeron que bastaba con el testimonio desgarrador de uno de mis sobrinos, que fue testigo de todo. Las pruebas contra Herrera eran abrumadoras. Estamos conformes con el fallo, fue un alivio para todos, porque es muy duro lo que tuvimos que sufrir», dijo la hermana de Virginia.
Durante el debate oral, que se inició la semana pasada, los hijos de la víctima contaron detalles espeluznantes del hecho que derivó en la muerte de la mujer, pero también de episodios previos de violencia de género. «Los chicos relataron que después de atacarla con el cuchillo, Virginia murió desangrada, mientras que la beba Esmeralda empezó a patear en la panza, pero en un momento dejó de hacerlo. Una de las nenas nos dijo que el papá había matado a su mamá como un chanchito. Fue un infierno lo que sufrieron los nenes», explicó Silvia.
Virginia estuvo en pareja muchos años con Herrera y tuvieron ocho hijos. Actualmente, dos son adultos, y ya viven solos, mientras que los restantes seis (actualmente de 4, 9, 11, 14, 15 y 17 años) comparten una pequeña casa con su abuela Susana Kustner, en el partido de Pilar. Todos duermen en una única habitación, también ocupada por otra hermana de Virginia y sus propios hijos.
«Son un montón, por eso siempre necesitamos ayuda. Cuesta mucho la lucha cotidiana. Nos ayudaron mucho al comienzo de todo esto, pero luego se fue perdiendo. Actualmente recibimos un bolsón con alimentos semanal de la Municipalidad de Pilar, y nada más», dijo la mujer. Entre las mayores necesidades, los chicos requieren de alimentos, vestimenta, calzado, útiles y mucho más. «Ellos reciben amor, contención. Pero no es fácil. Nadie se ocupa de saber si comieron, si están enfermos. Nos dejaron solos en esta lucha», dijo la mujer.
Imagen : Diario Popular