Tucumán

Le cortaron la panza a una embarazada para robarle

La mujer dijo que la apuntaron con un arma, la arrinconaron y le hicieron un corte en el abdomen. El bebé está fuera de peligro Dos ladrones la hirieron con un bisturí.agresion

No sospechó cuando vio aproximarse a los delincuentes; pensó que eran dos jóvenes más que pasaban por la zona. Pero se bajaron rápidamente de la motocicleta y, en cuestión de segundos, la arrinconaron, le arrebataron los pocos billetes que llevaba en la mano y le cortaron la panza, sin importarles que estuviera embarazada.

La víctima es Fanny Del Valle García, quien tiene 38 años y un embarazo de cinco meses que ya se hace notar. La mujer había salido de su casa, ubicada en Villa Muñecas, el miércoles a la noche para ir a comprar boletos de la Línea 8 de colectivos. Cuando estaba por cruzar la calle, en la esquina de Ramírez de Velasco y Juan Luis Nougués, observó que se aproximaba una motocicleta con dos hombres a bordo. “Pensé que eran dos personas que pasaban y nada más, pero se bajaron y me apuntaron con una pistola”, relató la víctima.

“¡Dame todo!”, le ordenaba uno de los delincuentes. Pero la mujer sólo llevaba $ 15 en la mano, no tenía teléfono celular ni cartera. García dijo que uno de los asaltantes la tomó del cuello y la arrinconó contra las rejas de una casa. La embarazada se puso tan nerviosa que ni siquiera recuerda con precisión qué pasó en ese instante.

“Sentí algo helado en la panza, después me miré y vi que tenía sangre”, contó García. “No sé si me los quitaron a los $ 15 o se me cayeron, no me acuerdo, pero ya no los tenía”, agregó. Antes de huir, los delincuentes le habían producido un corte de aproximadamente cinco centímetros de largo en el costado derecho del abdomen, que había quedado cubierto de sangre.

Auxiliada

Un vecino llegaba en ese momento a su casa y vio a la mujer herida. El hombre corrió a buscar a la familia de la víctima y la llevó al CAPS San Rafael. Allí recibió los primeros auxilios y el médico de turno le informó que el bebé no corría peligro. Después la derivó a la Maternidad para que recibiera una atención más completa.

“Gracias a Dios estaba todo bien con el bebé; en la Maternidad le tomaron los latidos del corazón y ahí me quedé más tranquila”, explicó García. Después de realizarle las curaciones correspondientes, los médicos le hicieron un punto de sutura y le explicaron que debían dejarle abierta una parte de la herida para que drene. Por eso ayer volvió a su casa, pero con una gasa que le cubría el tajo en ese costado de la panza.

La mujer y su familia se mostraron molestas con la Policía. “Cuando llamé al 911 me pedían la patente de la moto. ¡Qué puedo ver la patente en un momento así!”, se quejó García. Y agregó que más tarde, cuando regresó a su casa, observó que en la esquina donde había sido atacada estaba tirado un bisturí cubierto de sangre. “Ni siquiera lo levantaron para buscar huellas”, protestó.

Según dijeron, el barrio se convirtió en una zona peligrosa, donde sufren asaltos y arrebatos permanentemente. “Esto es zona de nadie y la Policía no hace nada”, se quejaron.

 

Imagen : contraelmaltrato.blogspot.com