Ante el pueblo hondureño y la comunidad internacional, declaramos:
Continuamos demandando la condena nacional e internacional al Golpe de Estado perpetrado el 28 de junio que se marerializó con la expulsión brutal del Presidente Constitucional, Manuel Zelaya, de nuestro país y la instauración de la dictadura fascista encabezada por Roberto Micheletti Baín
Denunciamos que el Diálogo emprendido para superar la crisis general propiciada por el Golpe, se ha caracterizado por una vieja práctica de la clase política tradicional: la dilación y ambigüedad en sus declaraciones y actuaciones.
A ello se han sumado las medidas de represión en contra de nuestro pueblo, violentando -de palabra y de hecho- todas garantías constitucionales y los derechos humanos fundamentales. Como ejemplo, valga mencionar que han perdido la vida más de veinte hondureñas/os, más de un centenar han sido heridos/as, se cuentan decenas de mujeres abusadas sexualmente y unos 3000 más-entre mujeres, hombres y menores de edad- han sufrido detenciones arbitrarias.
En tales condiciones, es evidente que la Comisión negociadora del Presidente Zelaya viene afrontando serias dificultades para propulsar normalmente sus esfuerzos de consenso y conciliación.
Sostenemos que la restitución de Manuel Zelaya como Presidente Constitucional de Honduras es condición previa e ineludible para la celebración de elecciones en el país. Sin embargo, el régimen de facto rechaza este tema y está preparando un gran fraude electoral con la finalidad de darle una aparente legitimidad a un futuro gobierno.
Reiteramos nuestro rechazo a las inhumanas condiciones de aislamiento, hostigamiento y tortura psicológica a las que se ha sometido al Presidente Manuel Zelaya y a la sede diplomática del Brasil acreditada en Honduras.
Apoyamos irrestrictamente la pronta definición de los mecanismos para la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente democrática, incluyente y participativa.
Por tanto, hoy más que nunca, demandamos:
1. De las organizaciones de mujeres de todo el mundo, su apoyo decidido para que nuestro pueblo reconquiste su derecho a vivir en paz y en libertad con la restitución de José Manuel Zelaya Rosales como legítimo Presidente de la República hasta el cumplimiento del período constitucional de su gobierno.
2. De los Gobiernos de Estados Unidos y la Comunidad Europea, la Organización de los Estados Americanos, la Organización de las Naciones Unidas, la adopción de nuevas medidas para agilizar el proceso de restitución del Presidente José Manuel Zelaya y, por ende, la pacificación socio-política en Honduras.