Entrevista a la Dra. Diana Maffia

«Las cuestiones patriarcales atraviesan incluso a los defensores de los derechos humanos»

Adelantándose a su visita, en el marco de distintas actividades con la Universidad Nacional de Salta (UNSa(, y el Poder Judicial, la doctora Diana Maffia brindó una entrevista en el programa radial «Al límite de la cuerda», en el que señaló que las cuestiones patriarcales «atraviesan incluso a l@s defensoras/es de los derechos humanos».

En ese contexto, y con una ponencia que brindará ante magistrad@s y funcionari@s de la justicia salteña, Maffía, reparó en el impacto que ha tenido el decreto presidencial que deroga el rubro 59 en publicaciones como el diario Río Negro, «cuya característica era haber defendido sistemáticamente los derechos humanos».

En su análisis, la diputada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Coalición Cívica/ARI, expresó que en actitudes como la de este medio, «se ve como las cuestiones patriarcales atraviesan incluso a l@s defensoras/es de los derechos humanos», recalcando que para contrarrestar ello, el movimiento de mujeres ha trabajado de manera permanente «para que la violación de los derechos de las mujeres» sea reconocida como «una violación de los derechos humanos», y pueda de ese modo ser considerada de manera universal.

En ese repaso de avances y retrocesos, la doctora en filosofía reconoció que Naciones Unidas recién aceptó esto en 1993, cuando el Tratado Internacional de Derechos Humanos data de 1947.

«Es un problema que tiene que ver con la misoginia que está en todas partes. En los partidos políticos, en el sistema judicial, como el juez de la Corte Suprema de Tucumán que dijo que las mujeres de los tribunales trabajaban menos y por la mañana, porque a la tarde querían cuidar a sus hijos», remarcó, explicando que estas consideraciones misóginas se generan desde las instituciones que se supone deben «dar condiciones de igualdad».

Maffía, también avanzó, señalando que la ley de violencia «enumera una serie de formas de violencia como la física, la emocional, la económica, la simbólica y la que se da en los medios de comunicación». «Son enumeradas pero no son analizadas en el cuerpo de la ley, ni tampoco cuando ésta se reglamentó», precisó.

«El rubro 59 como muchos otras circunstancias presenta estereotipos de mujeres, en los que las mismas son expuestas como objetos de consumo, en que se impone un tipo de corporalidad, un tipo de sexualidad: obediente, sometida, sumisa», remarcando que esto se observa en el modo en que dicho rubro hacía sus ofrecimientos «y es por eso que se fundamenta el decreto de la presidenta».

Maffia, que se ha desempeñado como docente de ?Gnoseología? de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y de ?Epistemología feminista? en la Maestría de Estudios de Género de la Universidad de Rosario e
investigadora del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Universidad de Buenos Aires, reforzó así, la idea de que la violencia simbólica «está en todos los medios de comunicación», operando por ejemplo desde el humor o en la misma información policial.

Sobre esto último, mencionó que en casos como el crimen de las turistas francesas, la lectura que reproducen en la generalidad la sociedad y los medios está basada en la idea de «si sale de mochilera es una puta y se la puede violar».

«El caso de estas chicas tiene que ver con algo lúgubre, que es un estereotipo que da cuenta de que cualquier mujer que se expone a lo público es un cuerpo apropiable, vulnerable, y violable. Estos sobreentendidos deberían discutirse porque tienen que ver con las motivaciones de estos varones que al estar en grupo se refuerzan entre sí, en un control de pares a ver cual es el más macho de ellos», apuntó.

Adentrándose en la violación y el posterior homicidio de Houria Mounmi y Cassandre Bouvier, que fue abordado muchas veces desde el sensacionalismo, Maffía se preguntó «si alguno del grupo podría haberse sustraído y haber dicho yo no voy a participar de la violación, yo no voy a participar del asesinato, yo no voy a participar del uso del cuerpo de una mujer que no consienta el vínculo sexual», resaltando que ninguno de ellos «podría haberlo dicho en ese tipo de contexto de conformación de la masculinidad que opera colectivamente para que nadie se salga de ese papel de violento, abusador y de esa manera interpretar lo que significa una mujer sola en el espacio público».

En un análisis que partió de la violencia simbólica para adentrarse en la reproducción del sistema patriarcal, Maffía recordó: «Una filósofa norteamericana decía que la violación era un acto terrorista porque se cometía sobre una persona para disciplinar a todas, que es la esencia del terrorismo, que es arbitrario, y se comete sobre algunas personas para disciplinar y aterrorizar a todas las demás. Y eso es la violación. Se viola a una mujer para que todas vuelvan a lo privado. Qué mujer se va a animar a ir de mochilera al cerro San Lorenzo».

En ese mismo camino, la filósofa precisó que eso «es agravado cuando los hechos permanecen impunes».

«Si estos hombres quedan impunes porque estaban borrachos, porque el ADN estaba mezclado, porque las violaron entre todos y queda impune un crimen de esta naturaleza, eso refuerza el cuidado que tenemos que tener las mujeres porque los varones son impunes, porque están en un sistema que está hecho para ellos, y no está hecho para nosotras», concluyó.

FOTO: dianamaffia.com.ar

* El magazine radial «Al límite de la cuerda» que se emite de lunes a viernes de 10 a 12 a través de la 104.5 FM La Cuerda, cuenta con una columna de género a cargo de la Lic. María Eugenia Rocha Alfaro.