«La violencia de género subió un escalón en el ranking del horror»

Así lo expresó la BBC, al tomar como dato el aumento de los feminicidios en Argentina, que desde el tratamiento mediático del caso de Wanda Tadei, ha mostrado una proliferación de situaciones de violencia de género, en los que la modalidad adoptada es la piromanía.

En lo que va del año, el sitio publicó que se han producido 14 asesinatos de mujeres en manos de sus parejas o ex parejas, que han tenido como metodología y forma de agresión la quema de las mismas.

Entre los casos más resonantes, el portal toma el testimonio de Elsa Jeréz, madre de Fátima Catán, una joven de 24 años que luego de ser agredida físicamente y golpeada de una manera brutal, aparentemente en manos de su pareja, le prendieron fuego, muriendo a causa de ello, con el 95% del cuerpo afectado por las quemaduras.

Desde las organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres, Fabiana Túñez, directiva de La Casa del Encuentro, manifestó que sin duda, quienes ejercen la violencia de género, utilizan esta modalidad porque es una agresión «más fácil de ocultar», a diferencia del golpe, que deja secuelas que evidencian el maltrato.

Para tener mayor certeza de esto, basta citar los relevamientos realizados por la misma ONG durante 2010, que mencionan durante todo el año pasado 10 muertes ejercitadas de la misma forma, mientras en 2011, suman 14 las agresiones ejecutadas de la misma manera que derivaron en la muerte de mujeres.

La exposición de los casos en los medios y la falta de castigo, dos causas con consecuencias irreversibles

Para Túñez, el modus operandi se debe a la posibilidad que tiene la pareja para alegar que la mujer se suicidó o bien que se trató de un accidente, como ocurrió con la muerte de Wanda Taddei y la defensa del ex baterista de callejeros, Eduardo Vázquez, procesado actualmente por «homicidio calificado».

Túñez refirió sobre esto que el foco se centra ahora en la modalidad, cuando pese al extremo de violencia que se muestra en estos casos, las mujeres quemadas «no representan la magnitud de lo que realmente es la violencia de género».

FOTO: www.lacasadelencuentro.org