La Otra Voz Digital Directora Marta César
En la continuidad de las audiencias, se mencionaron episodios contra delegados y militantes ocurridos en 1976 y 1977.
Tres testigos aportaron datos sobre la persecución del terrorismo de Estado contra activistas y dirigentes sindicales enCórdoba durante la última dictadura, al declarar en el juicio de la megacausa La Perla que tiene a su cargo el Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) de la capital provincial.
Juan Pereyra relató cómo lo capturaron en junio de 1977, cuando era delegado gremial en la fábrica Perkins y militante de Poder Obrero, y alojado en el centro clandestino de detención de La Ribera, donde lo sometieron a apremios ilegales para que “marcara” a compañeros de trabajo con militancia sindical o política.
También declaró Graciela Tulián de Flores, esposa de Ventura Flores, también delegado en Perkins y detenido-desaparecido desde el 18 de febrero de 1976. “Nunca más lo vi. No supe dónde estuvo ni que fue de él”, relató.
La mujer recordó que los represores militares que irrumpieron en su domicilio la encerraron en un sector de la vivienda y pudo salir más tarde con la ayuda de vecinos.
El tercer testigo de esta audiencia, Julio Cesar Piva, dio detalles del secuestro y desaparición de Rodolfo Tello, un docente y carpintero oriundo de La Plata que militaba en el gremio de la Madera en Córdoba.
El juicio, que se reanudará el próximo martes a las 10.30, acumula una veintena de causas y tiene como principal imputado al exjefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, quien suma ya una decena de condenas, la mayoría a prisión perpetua, por crímenes de lesa humanidad.
Los delitos considerados en este juicio oral y público corresponden a los años 1975 y 1976, y tienen vinculación con La Perla, La Ribera y el Departamento de Informaciones Policiales (D2), los principales centros clandestinos de detención de Córdoba.
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