«La Argentina participa de una doble dinámica respecto de la trata de personas. En el mundo hay países que son proveedores, estados de paso y otros en los que se lleva a cabo la explotación. La Argentina participa de ese modelo como estado que provee mujeres pero a su vez repite esa dinámica fronteras hacia adentro, diviéndose en estados provinciales que son proveedores, de paso y de explotación. El noroeste argentino, el litoral y la triple frontera existen la mayor cantidad de reclutamientos, y generalmente la ruta de la trata va, hacia el sur adonde por las situaciones económicas, políticas etc. es más posible cometer este delito o la explotación de prostíbulos», explicó la dra. María Rosa Ponce, abogada de la Fundación María de los Ángeles, que preside Susana Trimarco, la madre de Marita Verón.
«Para la trata de personas la triple frontera, la zona del noroeste de Argentina y las provincia de Misiones, Corrientes y Entre Ríos son los lugares en los que se da la mayor cantidad de reclutamiento de niñ@s con fines de explotación sexual, que posteriormente son trasladad@s a otras provincias, adonde hay mayor caudal dinerario, por ende van a ser explotad@s en esos lugares o sacad@s desde la Argentina hacia afuera», manifestó.
La abogada de la Fundación María de los Ángeles, señaló, que hay lugares en los que la urgencia económica es tal «que hubo un caso de una chiquita que por un celular fue captada».
«Todos los días se reciben denuncias en la fundación por la desaparición de niñ@s. Es un tema que nunca ha cedido en esta provincia», amplió la abogada, refiriendo que el alejamiento de un niñ@ del hogar «es muchas veces una forma de reclutamiento para la trata».
Acerca de la importancia de la denuncia ante la desparición de un niñ@ o una persona joven, Ponce señaló, que hay muchos motivos que llevan a que un hecho así no se ponga en conocimiento de la policía. «Hemos tenido casos en los que no se hace la denuncia porque le da verguenza ante l@s vecin@s, o porque la policía las trata con indiferencia, porque le dicen que no le van a tomar la declaración si es que no pasan 24 o 48 horas. O porque la niña desparece y después vuleve. La mamá que va a la comisaría lo hace como una última instancia. Le deben tomar la denuncia y le deben facilitar una copia de esto. Y desde ahí no hay que relajarse porque ahí comienza un nuevo proceso en el que hay que aportar más datos y acercarse a la comisaría para ver si hay alguna información».
En relación a esto, destacó, que la mediatización del caso de Candela Sol Rodríguez «vino a reflotar la denuncia». «Es decir, que a partir de este caso, nosotr@s recibimos una denuncia de una niña que está desparecida desde hace 40 días, porque la madre recién ahora se anima a denunciar y a acercarse a la Fundación y a las autoridades para que la ayuden en su búsqueda», puntualizó.
Destacó también que ahora, la policía tiene un sistema «medianamente ágil para irradiar circulares a nivel provincial y también hay convenios con las fuerzas de seguridad nacional ya que la trata se basa en el traslado».
Sobre esto último refirió que el Estado «asume la obligación de capacitar a las fuerzas nacionlaes y provinciales que trabajen en temas de trata de personas. Y nos hemos encontrado con gente que no tenía ni la más pálida idea de lo que era la trata de personas».
Sobre estadísticas nacionales, la letrada dijo: «Manejamos denuncias de la Argentina. A nivel nacional damos asesoramiento y somos una fuente de consulta para otras fuerzas de seguridad del país o para otros organismos, pero no tenemos un número porque la fundación fuinciona en Tucumán como en Buenos Aires, en donde hay distint@s abogad@s que tienen una serie de casos y entonces el número va a ser bastante relativo».
El rol de la prensa en los casos de trata
«Nosotr@s todo el tiempo nos enfrentamos con la prensa porque el tratamiento de la noticia de trata es muchas veces irresponsable, y porque la prensa pone en tela de juicio la integridad de la víctima, la identidad de la víctima que es publicada y la confidencialidad de las actuaciones», manifestó la abogada.
«Se trata de una investigación especial en la que hay que tener a la red funcionando para poder investigarla. Por ende, al estar funcionando hay que proteger a la víctima para que ella no vea concretar las amenazas que ha estado escuchando estando en cautiverio», destacó.
Acerca de la manera en la que muchas veces se maneja la información, Ponce resaltó: «Que esté siendo instruída la causa y que esa información esté en el expediente no significa que esa información sea publicable».
«Se comercializa del peor drama de la víctima y de la vida de una persona», recalcó.
«En el diario La Gaceta ha sido publicada la foto de un celular de la mamá, cuya hija le pedía auxilio a través de un mensaje de texto en pleno traslado que no sabemos como pudo ocultar ese teléfono. La foto mostraba el número de remitente», ejemplificó, mostrando el accionar de algunos medios.
Al momento de adjudicar responsabilidades, la letrada sostuvo, que la prensa «entorpece la investigación porque alguien se la da. Esa información muchas veces sale de familiares incautos. Está también la otra parte cuando sale de las mismas comisarías y fiscalías, lo que es muy irresponsable», apuntando que en el caso de Marita Verón, «muchísimos allanamientos fueron publicados antes de que se realicen».
«La prensa hay que utilizarla cuando no sabemos que pasa con la persona desparecida. Una vez que empiezan a surgir los elementos de trata de personas, la prensa debe dejar de ser un elemento de propagación de la información de ese caso, sin dejar de hablar de quienes son las víctimas de trata, de qué forma se hacen los reclutamientos, etc.», consideró.
Sobre lo beneficioso o no, de extender a los medios la búsqueda de una persona, la abogada señaló: «Mucha gente piensa que haber hecho tan público el rostro de Marita la puso en un peligro mayor, pero cuando vos buscás a alguien necesitás difundir su imagen».
FUENTE: La Freidora